Lo que se viene. Camila Martínez, madre del pequeño, recalca que como familia están esperanzados respecto a los efectos que generará la administración del medicamento “más caro del mundo”.
CURICÓ. A mediados de diciembre pasado, la Corte Suprema ratificó un dictamen a favor de Ignacio Muñoz Martínez, de un año y cuatro meses, y que obliga al Fondo Nacional de Salud a costear el medicamento Zolgensma para poder dar inicio con el tratamiento del menor, esto luego de que Fonasa apelara al primer veredicto en busca de revertir la decisión de la justicia. Pese a esto, hace aproximadamente una semana, la familia acusaba mediante un posteo en Instagram que aún no se comunicaban con ellos ni se gestionaba la compra con el laboratorio Novartis. “Nachito necesita su medicación lo antes posible. Es de suma urgencia que se pueda administrar a la brevedad”, escribieron en la publicación. Tras esto, la situación ya fue solucionada y la familia ha tenido reuniones con Fonasa donde se les ha informado de que se comenzaron las gestiones administrativas para la compra del medicamento. Luego de la llegada de éste, que se espera que sea en nueve o 10 días hábiles, se esperará un mes en donde “Nachito” se debe realizar una serie de exámenes y así luego, iniciar con la infusión de Zolgensma. “Estamos muy confiados en que saldrá todo bien y esperanzados en que se viene un gran futuro para Nachito”, contó a diario La Prensa Camila Martínez, madre del niño.
TRATAMIENTO
Es de suma importancia que el tratamiento con ese remedio, cuyo precio bordea casi los mil 900 millones de pesos, se inicie lo antes posible debido a que resulta efectivo hasta los dos años y “Nachito” ya tiene casi un año y cinco meses. Por lo que todo el proceso legal fue una carrera en contra del tiempo, y lo sigue siendo. Joaquín y Camila, padres del menor, han estado retirando los tarros que estaban puestos en distintas tiendas o locales de la ciudad para quienes quisieran aportarles de manera voluntaria. Esto para enfocarse de lleno en los últimos exámenes que su hijo debe realizarse. “Es un alivio gigante, y nos trae mucha esperanza también. Sabemos que será un cambio radical en nuestras vidas, nos sacamos una gran angustia de encima”, aseguran.