Pronto en librerías. Texto será presentado el 29 de noviembre en la casa central de la UTEM.
SANTIAGO. El movimiento estudiantil universitario chileno que surgió en 2011 provocó las mayores movilizaciones de las que se tengan memoria desde el retorno a la democracia, al punto de superar las protestas convocadas por los estudiantes secundarios en 2006 en la llamada Revolución Pingüina.
Dicho movimiento, que coincidió en el tiempo con una serie de manifestaciones callejeras en el mundo, es el objeto de estudio de Máximo Quitral, profesor de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM) y doctor en ciencia política, en su nuevo libro, que acaba de ser publicado por la editorial de dicha institución.
“El movimiento universitario chileno. Origen y desarrollo. 2011-2018” es el título de la obra, donde Quitral plantea que la aludida expresión social se ubicó dentro de un proceso de movilización global y que en ella se observan “ciertas características que lo convierten en un interesante caso de estudio, destacándose la creatividad en las acciones emprendidas, la instalación de una agenda política más transversal, la vinculación con otras organizaciones sociales, el desarrollo de una identidad colectiva y su prolongación en el tiempo”.
RUPTURAS
Si bien el autor reconoce en las movilizaciones de 1997, 2001 y especialmente 2006 importantes antecedentes previos al movimiento universitario de 2011, identifica, junto con algunas continuidades, significativas rupturas entre tales expresiones y la de hace 11 años: “El movimiento de 2011 profundizó la autonomía política del movimiento, tomó distancia de la influencia de los partidos, robusteció su organización interna, intensificó las frecuencias de sus movilizaciones y profundizó el uso de los medios tecnológicos para amplificar su mensaje”.
Asimismo, Quitral expone en el texto: “Este libro asume que el movimiento universitario (consolidado a partir de 2011) es un caso de movimiento social, pues contó con alta participación de las bases estudiantiles, utilizó canales de difusión no institucionalizados, desarrolló estrategias de acción poco convencionales, construyó una identidad colectiva y logró perdurar en el tiempo, características que le permitieron constituirse en un sujeto colectivo y ser percibido como un actor social relevante”.
¿Cuál es el principal legado del movimiento universitario de 2011 a la sociedad chilena?
“El petitorio levantado, las formas de lucha y la visión política que construyó el movimiento. Eso fue muy importante para dar sostenibilidad en el tiempo al movimiento en sí mismo. Eso contribuyó a que no solo se quedaran en la demanda sectorial, sino que se avanzó en proponer un nuevo tipo de sociedad. Eso fue muy importante para los estudiantes movilizados”.
¿Cuál considera que fue el mayor error?
“Que no se dedicaron a fortalecer el movimiento estudiantil y optaron por su institucionalización. Eso tuvo un costo, el cual se está pagando hoy. Lamentablemente el movimiento estudiantil dejó de tener protagonismo y sus demandas pasaron a un tercer plano”.
CARACTERÍSTICAS
Aunque el nuevo título de Máximo Quitral nació de su tesis doctoral, el profesor de la UTEM considera que “es un libro para todo público interesado en conocer la historia del movimiento estudiantil y que tenga especial atención por indagar sobre el papel de los estudiantes dentro de las movilizaciones del país. Por eso me preocupé de tener entrevistados, ya que eso hace mucho más llamativa la propuesta investigativa. Además, que los mismos actores protagonistas del movimiento universitario y que hoy sean quienes están en el poder, es un atributo adicional que refuerza la temática literaria”.
Entre los entrevistados, se encuentran Gabriel Boric, hoy Presidente de la República y quien fuera presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile en 2012; Giorgio Jackson, ministro de Desarrollo Social y que lideró la Federación de Estudiantes de la Pontificia Universidad Católica de Chile en 2011; y Martín Zilic, quien fue ministro de Educación el 2006.
“El movimiento universitario chileno” se compone de cinco capítulos, además de las conclusiones y otros apartados, y tiene 256 páginas. Estará prontamente en librerías y será presentado el martes 29 de noviembre en la casa central de la UTEM.