60 años de historia. Desde el primer momento, los pobladores de “la Curicó” fueron muy unidos, reflejado en las celebraciones conjuntas, los adornos de los pasajes, las celebraciones comunitarias de las Fiestas Patrias y de fin de año, como también la solidaridad ante las tragedias y las desgracias de los vecinos.
CURICÓ. Por estos días, el Comité Celebración 60 años de la Población Curicó, encabezado por los dirigentes Carlos Sepúlveda, Karen Pinto y Luis Ureta, entre otros, realiza diversas iniciativas para celebrar en grande los sesenta años de la Población Curicó, un barrio del sector nororiente de la ciudad de Agua Negra, icónica entre los barrios curicanos, cuya identidad brilla como pocos en la ciudad de Curicó, y cuya celebración abre un inmenso baúl de recuerdos locales, de muchos ámbitos y aristas; desde la organización de los pobladores, el desarrollo social, las actividades artístico culturales y desde luego deportivos, hasta su participación en los procesos de democratización del país, dinámica que generó una vasta participación de jóvenes.
ORÍGENES
En los años sesenta, dado la migración del campo a la ciudad, Chile vivió un auge explosivo de barrios, poblaciones y tomas de terrenos. Curicó no fue la excepción. Los primeros barrios de ese periodo, fueron las poblaciones del Seguro Social, Diego Portales, Mataquito y otras, cuya gestión y construcción fue por medio de organismos del Estado.
No obstante, también hubo tomas de terrenos que dieron orígenes a las poblaciones Sol de Septiembre, Manuel Rodríguez, junto a las famosas “Operaciones Sitio”, como la población Los Aromos. También algunas poblaciones que surgieron al alero de movimientos revolucionarios como: Los campamentos Luciano Cruz (Hoy Olano Arismendi), Ernesto “Che” Guevara (Hoy Pedro Nolasco).
Todos estos procesos de fundación de poblaciones, daban cuenta de tres circunstancias: el aumento de la población, la migración del campo a la ciudad y la falta de viviendas. En ese contexto, pobladores de la llamada Población “La Granja”, más otros de parte de El Boldo y de orilla del cerro Condell, tomaron posesiones de unos terrenos pantanosos ubicados al norte del cerro, cerca del Rodeo y el estadio La Granja, zona surcada por canales y de mucha floresta compuesta por sauces.
Así en junio de 1960, nació la Primera etapa, que incluye la Parroquia San Juan Bautista, colegio “Divino Maestro”, plaza, donde se instalaría el famoso Club de Rayuela, extendiéndose hasta el pasaje Uruguay, hoy conocido como “Calle Ancha” por donde pasaba un gran canal, que en verano era una piscina natural para los niños.
Pronto se agrega la segunda etapa en 1962 (por ello se toma esa fecha), que se extiende agregando cancha, sede social, locales comerciales y otras construcciones.
La particularidad de los pasajes, es que todos tenían nombre de países: pasaje Estados Unidos, Italia, Cuba, Uruguay, etc. Estas casas fueron construidas gracias a créditos blandos por parte de la Corporación de la Vivienda (Corvi), con facilidades de pago para sus propietarios.
“ARISTOCRACIA POBLADORA”
Esta población fue construida por la constructora Rivano y sus características eran de primera calidad, sobre todo para los estándares habitacionales de la época en el mundo popular, algo que sorprendió gratamente a los primeros habitantes de la población Curicó, ante la consulta de que les parecieron las viviendas, uno de los primeros pobladores, Don Esaú Muñoz, en una entrevista por el Comité de Celebración de los 60 años, ante la pregunta ¿Les gustaron las casas que recibieron? señala lo siguiente:
“Por supuesto que sí, imagínate que en aquellos años nosotros vivíamos en chozas se puede decir, y llegamos a unas casas que tenían todos los servicios básicos que las antiguas viviendas no tenían; teníamos luz, baño, agua potable, construcciones sólidas, pisos de madera, camarotes; piensa que las antiguas viviendas tenían piso de tierra, fuera de ello el lugar urbanizado, servicios, escuela, parroquia, etc. Nos mejoró la vida, fue un cambio significativo e importante, que nos marcó a nosotros, a todos, por tener una casa con todas las modernidades de la época, incluso camarotes y closets, incluso algunos tenían pieza propia, cuando antes muchos vecinos, familias completas vivían en una pieza, y ahora algunos teníamos pieza solo, eso creo que es muy importante señalar, se debe destacar ese tremendo cambio y la percepción de los adelantos del vivir”.
ORGANIZACIONES SOCIALES, DEPORTIVAS Y JUVENILES
De primer momento, los pobladores de “la Curicó” fueron muy unidos, reflejado en las celebraciones conjuntas, los adornos de los pasajes, las celebraciones comunitarias de las Fiestas Patrias y de fin de año, como también la solidaridad ante las tragedias y las desgracias de los vecinos. Por ello no es casual el surgimiento de organizaciones como la junta de vecinos, el centros de Madres, el Club Deportivo de la población Curicó, denominado luego Favacap en homenaje a los miembros muertos en el fatídico accidente de Vínicas Patrias en los años setenta, la conformación de la Primera Barra del Club de Fútbol “Curicó Unido”; el famoso Club de Rayuela Población Curicó, las organizaciones juveniles de la Parroquia San Juan Bautista, los festivales artísticos, como los del Clan 87, el Centro Juvenil Proyecto, los grupos de baile, y muchas otras instancias sociales.
Por ello no es extraño que en momentos difíciles, de falta de libertades, atropellos y abusos, numerosos jóvenes y otros no tanto, se unieron a los movimientos de protesta en diferentes grados y compromiso, hasta las posturas más radicales, convirtiendo la población Curicó y los territorios aledaños en bastiones anti dictatoriales. Vuelta la normalidad institucional y pese a la apatía generalizada en todo el país, por largos años, los pobladores de la Curicó, continuaron con sus actividades de buenos vecinos. Se adornaban los pasajes, se celebraba a los niños, se iba al estadio a apoyar al equipo local, se participaba en la Parroquia, en el Club Deportivo y otras instancias.
Pese a que muchos niños crecieron y se marcharon a otros barrios a desarrollar su vida personal, siguieron vinculados al barrio, a su origen, a su familia y a sus recuerdos. Por ello el grupo deportivo Favacap, junto con su labor deportiva ha hecho grandes obras, como la reconstrucción de la cancha deportiva y entre otras cosas, junto con todas las demás organizaciones las venideras celebraciones en grande de estos sesenta años de vida, desde ya nuestra felicitaciones a todos los vecinos de la “Gloriosa Población Curicó”.