A autoridades y actores claves. El director de la Fundación, Michael Díaz, advierte que es de suma importancia visibilizar las brechas que existen en materia de acceso al diagnóstico, prevención, educación y autocuidado.
TALCA. A propósito de la conmemoración del Día Mundial de la respuesta al VIH-SIDA, el 1 de diciembre, el director ejecutivo de la Fundación Sida Maule, Michael Díaz, realizó un profundo análisis respecto a la labor desarrollada en estos años por la ONG en el marco de la respuesta regional y se refirió a las políticas públicas implementadas por los organismos de salud, a la problemática por falta de test rápidos en la región del Maule y a las estrategias futuras en relación al abordaje del VIH.
En este sentido, Díaz explicó que una de las primeras estrategias usadas por la Fundación en materia de prevención fue el trabajo intersectorial desarrollado con los distintos municipios de la región.
“El año 2019, logramos que quince alcaldes firmaran la Declaración de París, que es un acuerdo internacional en el cual los gobiernos locales se comprometen a implementar políticas públicas y acciones concretas, a la hora de abordar el VIH en sus respectivas comunas”, enfatizó.
“Además – agregó-, hemos hecho un abordaje en poblaciones claves, comunidades que tienen ciertos niveles de vulnerabilidad social y económica; personas privadas de libertad, población migrante, jóvenes entre otras. En las que realizamos capacitaciones, incluso en idioma creole para poder llegar a la población migrante haitiana, por ejemplo”.
Del mismo modo Díaz destacó el trabajo realizado con Gendarmería, el que se basa en acercar el tratamiento oportuno a las personas privadas de libertad, además de la estrategia de generar conciencia en temáticas como la no discriminación, el uso del condón y el diagnóstico oportuno.
HITO NEGATIVO
En relación a las materias que preocupan hoy día al organismo, el dirigente enumeró la falta de test rápidos en la región, situación que fue denunciada en el mes de agosto pasado por el propio director y que ha marcado un hito negativo, a la hora de ofrecer a la comunidad el diagnóstico precoz y tratamiento oportuno.
“Se trata de un dispositivo súper novedoso y amigable para poder diagnosticar de forma oportuna el VIH, desafortunadamente estamos ya en la tercera semana de noviembre y todavía este problema no se ha solucionado a nivel país”, reveló el director.
Toda esta situación ha provocado un retraso en el diagnóstico de la enfermedad, “de hecho, antes de la pandemia por COVID-19, anualmente en la Región del Maule se testeaba cerca de 260 personas al año, pero a contar del 2020 las cifras se redujeron de forma drástica y actualmente en el presente año 2021 tenemos alrededor de 100 casos, por lo tanto, claramente tenemos una sub notificación”, enfatizó Michael Díaz.
CONDUCTAS DE RIESGO
Por otra parte, el directivo recordó que en la Región del Maule más de 1.784 personas están en tratamiento, enfatizando que “claramente si se hubiese testado de forma masiva y se hubiese dejado al VIH como una política sanitaria de primera prioridad, seguiríamos testeando como lo hacíamos en 2019.
Díaz agregó que en el caso de la Fundación y gracias al respaldo de la Subsecretaría de Salud y la Seremi de Salud, cuentan con dispositivos para dar continuidad a los servicios que constantemente están realizando en beneficio de la población.
Por otra parte, Díaz es tajante y claro a la hora de hacer un análisis respecto a las políticas públicas implementada en los últimos años por las autoridades sanitarias, pues plantea que existen temáticas que definitivamente no son abordadas, como el aumento en el consumo de alcohol y drogas que lleva principalmente al segmento más joven de la población, a tener conductas sexuales de riesgo.
“Nadie habla de esta realidad, una realidad que está instalada en la población más joven (17 y 29 años) que es la población sexualmente activa”, sentencia.
Para Díaz, una de las principales dificultades que tiene la política pública en VIH es que no existe una actualización de información, es decir, los estudios que se manejan son de 10 a 12 años atrás, “es muy desactualizada la información científica y técnica que se dispone para poder realizar política pública en el contexto en el que estamos”, agregó.
El director sostuvo que es de suma importancia poder visibilizar las brechas que existen en materia de prevención y autocuidado y alerta a la autoridad y a los actores claves, que el VIH sigue siendo un problema dentro de la política de salud pública y que, “si no se abordan ahora con una visión a largo plazo, claramente podemos tener un retroceso”, puntualizó.