Retorno seguro. La autoridad educativa citó el ejemplo de comunas como Teno, Vichuquén, Empedrado y San Rafael, que han retornado a la presencialidad en todos sus establecimientos, cumpliendo con las normas de aforo, toma de temperatura, lavado frecuente de manos y uso permanente de mascarillas.
TALCA. El alto porcentaje de población vacunada, el consiguiente avance de las comunas en el contexto del Plan Paso a Paso y los apoyos del Ministerio de Educación en materia de aporte a prevención e higiene, han permitido que un número creciente de escuelas y liceos de la región reinstalen el trabajo presencial con los estudiantes.
Así, el Maule ya cuenta con más del 50% de establecimientos con clases presenciales entre los que se considera más de un 70% del total de jardines y salas cuna de Junji e Integra, según destacó seremi de Educación, Carlos Azócar, al tiempo que instaba a los sostenedores municipales y particulares subvencionados a ‘jugarse’ por el apoyo al aprendizaje de los jóvenes maulinos.
“Estamos muy contentos y por eso queremos destacar el caso de nuestra región y cómo los números han ido aumentando en relación a los colegios que están volviendo a la presencialidad. Hay que señalar que en la Región del Maule sobre el 50% de los establecimientos están volviendo y están con clases presenciales. Del sistema escolar aproximadamente sobre el 40% y de los jardines, sobre el 60% del universo total. Por lo tanto, estamos muy contentos y estamos haciendo un fuerte llamado a que los sostenedores, especialmente los alcaldes para paulatinamente también vayan abriendo sus escuelas en el sentido de poder recibir a los alumnos con clases presenciales. Hemos conversado con ellos y hay buena disposición para que a la brevedad los establecimientos estén con clases presenciales”, enfatizó el seremi.
RECURSOS
Azócar citó el ejemplo de comunas como Teno, Vichuquén, Empedrado y San Rafael, que han retornado a la presencialidad en todos sus establecimientos, cumpliendo con las normas de aforo, toma de temperatura, lavado frecuente de manos y uso permanente de mascarillas.
La autoridad educativa recordó también que, a través de Junaeb, se entregaron en el Maule más de 245.000 mascarillas, 9.000 litros de alcohol gel y 1.500 termómetros a más de 900 colegios. En esa misma entrega, se distribuyó jabón líquido y máscaras faciales para los profesores.
En una segunda ayuda, se entregaron más de $1.724 millones a establecimientos de la región para mejoras de infraestructura (baños, mejoramiento aislación, sistemas de ventilación, etc.) y en la más reciente iniciativa directa, todos los establecimientos del Maule que reciban financiamiento estatal y manifiesten su decisión de volver a la presencialidad pueden postular -hasta este domingo-, a un fondo de $1.600 millones.
OPINIÓN DOCENTE
Sobre la condición esencial del trabajo directo entre docentes y educandos y la necesidad del retorno a esa forma de trabajo se refirió la directora de la escuela Vichuquén, María Eugenia Aguiar.
“Sí es necesaria la presencialidad de los estudiantes en las escuelas, pues las clases virtuales ya estamos asumidos y se ha comprobado que, obviamente, no tienen la calidad para brindar los espacios que se necesitan para el proceso enseñanza-aprendizaje. Yo creo también que deben existir las condiciones adecuadas. Ya yo tengo un espacio aquí (en mi escuela) adecuado para recibir a los estudiantes, las salas están también adecuadas para la cantidad de estudiantes”, manifestó la docente que ya cuenta con más del 80% de su matrícula participando en clases presenciales.
La directora agregó que desde su mirada, “empírica” como ella misma la definió, “ya hay escuelas que están en condiciones de volver” y que incluso “deberían haber vuelto” porque la situación epidemiológica ha cambiado y no se puede permitir que la pérdida de aprendizajes relevantes se siga acrecentando. A un año y medio de la interrupción de clases presenciales se ha generado un grave impacto en los contenidos que deberían manejar los estudiantes y en su desarrollo socioemocional. Los datos obtenidos en el Diagnóstico Integral de Aprendizajes realizados en marzo de este año arrojaron que los estudiantes entre 6° Básico y 4° Medio no alcanzaron los conocimientos mínimos necesarios en lectura ni en matemáticas.