TALCA/CURICÓ. Un final feliz tuvo la historia de la trabajadora de temporada curicana Jacqueline Piñeiro, de 51 años, quien no deberá pagar por las dos semanas de hospitalización en la Unidad de Cuidados Intensivos en el recinto asistencial de la capital del Maule, donde estuvo con ventilación mecánica debido a la gravedad de su estado provocado por el Coronavirus.
Tras varios días de incertidumbre, el Fondo Nacional de Salud (Fonasa) anunció la condonación total de una millonaria deuda que mantenía la paciente, quien fue dada de alta con una deuda de dos millones y medio de pesos, la cual bajó un millón tras cambiarla de la letra D a la C.
No hay que olvidar que la mujer se contagió en una empresa frutícola de la puerta norte del Maule y que su familia solo pudo pagar 100 mil pesos en efectivo para sacarla del Hospital Regional, donde la obligaron a firmar un pagaré para llevar a Jacqueline Piñeiro a su casa, ubicada en la localidad de Sarmiento, en la comuna de Curicó.
“ESTAMOS FELICES”
En contacto con diario La Prensa, Amparo Quezada, nuera de la paciente, se mostró muy contenta con la noticia, pues la deuda había sido un golpe muy fuerte para el bolsillo de la familia. “Me llegó un correo donde me decían que la deuda estaba en un cien por ciento, o sea, anulada”, contó. Agregó que “como familia estamos más que contentos y que con presión uno puede recibir mucho. Si eso no lo hubiera dado a conocer hubiera tenido que pagar los dos millones y medio. Más que nada estamos felices y agradecemos a todos los medios que me permitieron dar a conocer el caso”.