“Colapsados con deudas”. Debido a que no han podido funcionar durante las Cuarentenas, es que varios han tenido que vender sus materiales y cerrar sus puertas.
CURICÓ. Sus ingresos se han visto afectados en forma bastante importante, por esa razón, profesionales que trabajan en el área de la peluquería, manicure y otros tratamientos estéticos están solicitando un permiso para poder atender a sus clientes y estos tengan la autorización para concurrir a estos centros de belleza.
Esta petición viene siendo realizada desde hace un tiempo y, debido a que no ha obtenido respuesta de las autoridades es que se reunieron en la Plaza de Armas de Curicó para hacer una manifestación pacífica.
La demanda central que tienen es que se genere un permiso desde la Comisaría Virtual de Carabineros para que puedan abrir sus puertas y sus clientes puedan contratar el servicio.
“Nos hemos reunido para presionar al Gobierno y que cumpla lo prometido de otorgarnos un código virtual y así retomar nuestras actividades”, indicó Ruth Cáceres, vocera de los peluqueros asistentes a la manifestación.
“Necesitamos dar una tranquilidad física y mental a las personas que no han podido utilizar alguno de los servicios que nosotros entregamos”, enfatizó.
También la profesional expresó que están colapsados con deudas que no han podido pagar. Esto debido a que tuvieron que cerrar sus puertas durante las tres Cuarentenas que se han implementado.
“No hemos logrado reunir los recursos para pagar todos los gastos que hemos tenido, arriendos, patentes, insumos, entre otros“, aclaró Cáceres, quien agregó que varios se han enfermado en esta pandemia y necesitan urgente una solución a su problemática.
Domicilios
Durante estos meses de Cuarentena, son pocos los profesionales del área de la estética que han podido entregar atenciones a domicilio ya que solo cuentan con los dos permisos que entrega la Comisaría Virtual, los que son insuficientes.
“Si se ocupan estos permisos, no se pueden realizar las compras que siempre se requieren realizar”, indicó Cáceres.
Para la peluquera es importante que las autoridades entiendan que el servicio que ellos entregan es esencial y, por lo tanto, necesitan de autorización para funcionar.