Problema. Esperan más control de automovilistas que se estacionan frente a sus casas o en lugares que están prohibidos.
CURICÓ. Un grupo de habitantes de esa área residencial se reunió en forma privada con la encargada de la oficina Comunal de Turismo, Carmen Paz Bartolomé, para obtener más detalles del cierre de calle Francisco Moreno, donde se espera habilitar un boulevard para darle un reimpulso a los locales gastronómicos de ese punto de la ciudad, los que han visto caer la actividad durante la pandemia, pues han debido permanecer muchas semanas cerrados por las dos cuarentenas totales decretadas en la comuna.
En contacto con diario La Prensa, el secretario de la junta de vecinos avenida España Sur, Jaime Bass, señaló que la conversación fue muy amena y que plantearon sus inquietudes. “Nuestro principal problema es que todos los clientes de estos negocios se estacionan con sus vehículos frente a nuestras casas y lo cual nos impide llegar con tranquilidad a nuestros hogares y ellos al momento que uno les dice algo reaccionan de una forma un poco violenta porque están por lo general con alcohol”, acotó.
El dirigente sostuvo que Bartolomé se comprometió a buscar una solución con el jefe de Seguridad. “Van a poner una camioneta con inspectores acá, por lo menos los primeros días porque son dos semanas para educar a los conductores que no se estacionen en lugares prohibidos, frente a las casas o bien arriba de la plazoleta que nos ha costado mucho mantenerla”, dijo.
Además, el municipio analizará cómo se comportará el tránsito y se encargará del aseo del lugar, pues se espera una buena concurrencia de personas a los locales.
MEDIDA
No hay que olvidar que el municipio dispuso el cierre de la calle Francisco Moreno, entre Carrera y avenida España, para que los locales gastronómicos puedan instalar carpas temporales para dar más comodidad a sus clientelas y, de paso, puedan darle movimiento a uno de los sectores más afectados por la pandemia.
La medida anunciada por la municipalidad ha tenido una buena acogida por los locatarios del sector, quienes ven una gran oportunidad para aumentar las ventas en un periodo que es clave para el mundo gastronómico de la ciudad.