La primera fue Casa Rauquén en Curicó. Actualmente, la región cuenta con 15 recintos, ubicados en Talca, Curicó, Linares, Molina, Cauquenes y Pelluhue,
Curicó. A fines de abril abrió oficialmente la primera residencia sanitaria en la Región del Maule, precisamente en la comuna de Curicó, recinto ubicado en la Casa Rauquén.
Durante los meses siguientes, este tipo de recinto se replicaron en toda la Región del Maule para recibir a personas contagiadas con Covid-19 y que no pudieran hacer una Cuarentena adecuada en sus hogares. Durante mayo y junio, las residencias sanitarias estuvieron a cargo del Servicio de Salud del Maule (SSM), para luego pasar a ser responsabilidad de la seremi de Salud.
Para conocer el trabajo realizado durante estos meses en las residencias sanitarias, conversamos con Daniela Barros, encargada regional.
“El proceso comenzó con el Servicio de Salud del Maule en primera instancia, con residencias en Curicó y Talca. Cuando se traspasó a la Seremi de Salud, se abrieron más residencias, pero también se cerraron algunas, y actualmente contamos con 15 residencias sanitarias. En estos momentos tenemos 632 camas y hoy en día tenemos alrededor de 350 usuarios en residencias”, dijo Daniela Barros.
Desde julio a la fecha 6.760 personas han hecho uso de estos recintos, que se convirtieron en un lugar adecuado para que pudieran realizar sus Cuarentenas de forma segura y con todos los cuidados del equipo medico en cada uno de los recintos.
Actualmente, las 15 residencias sanitarias con las que cuenta la Región del Maule están ubicadas en Talca, Curicó, Linares, Molina, Cauquenes y Pelluhue.
RESIDENCIAS
Este es un trabajo arduo y la gente no entiende bien el concepto de residencia sanitaria, y todo lo que hay detrás, porque al momento que la gente ingresa nosotros nos preocupamos de todo. Cuando nosotros contratamos los hoteles, nosotros nos preocupamos que entreguen el mejor servicio, que tengan lugares cómodos, nos preocupamos del aseo, de la alimentación y que todo se cumpla de acuerdo a los estándares y a lo que necesitan los usuarios que ingresan a las residencias”, explicó la encargada de estos recintos en la Región del Maule.
Daniela Barros dijo que, de todo lo que se refiere al alojamiento y alimentación de las personas, lo más importante es el monitoreo constante que se realiza por parte del equipo médico a cada uno de los pacientes.
“Tenemos equipos clínicos dentro de las residencias y ellos están las 24 horas. Tenemos enfermeras, TENS, hay kinesiólogos en todas las residencias, médicos para la atención de los usuarios, quienes los revisan al momento de ingresar, los visitan periódicamente y también antes de su egreso. En la Región del Maule, actualmente, son alrededor de 300 personas trabajando en las residencias”, comentó.
En cuanto a la respuesta que han recibido de las personas que han pasado por estos recintos, Daniela manifestó que “tenemos muchas felicitaciones, aunque no lo crean, muchos nos dejan mensajes, niños que van nos dejan dibujos de las enfermeras, de los TENS, mucha gente deja sus recuerdos. Y además, nosotros tenemos una encuesta de evaluación que se entrega a los usuarios una vez que se van”.
“Creo que cada vez más ha ido tomando protagonismo el tema de las residencias sanitarias, porque en un principio la gente era muy reacia y sentían que, casi, los teníamos como castigados en esos lugares para que no pudieran contagiar al resto. Pero también está la importancia de los cuidados que se entregan a los usuarios, porque no es solo para aislarlos y que no contagien, también está todos los cuidados que les entregamos, esos que no podrían tener en sus casas”, puntualizó Daniela Barros, encargada de las residencias sanitarias en la Región del Maule.