Por Cyntia Lemus Soto
Fotos: Manuel Espinosa Avila
CURICÓ. Gracias a un curso de cerámica ejecutado en el Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de Curicó, cuatro internos pudieron desarrollar su creatividad e imaginación. Y además, tendrán la posibilidad de comercializar sus productos y generar ingresos para sus familias.
Son 90 objetos de cerámica los que se están exhibiendo en la Corporación Cultural de Curicó. Esto hasta el 19 de diciembre en el hall del recinto cultural.
“La idea es que ellos tengan las herramientas para insertarse en el mundo laboral cuando estén en libertad”, planteó Pabla Arias Díaz, directora regional de Gendarmería, quien expresó que también los internos pudieron internalizar los conceptos de disciplina y aportar monetariamente a sus familias.
En tanto, Franco Hormazábal, seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, valoró la ejecución de esta iniciativa y su aporte a la reinserción de las personas que están privadas de libertad.
“El trabajo que se está exponiendo es de excelente calidad. Debemos mejorar las posibilidades de rehabilitación de quienes se encuentran en la cárcel”, indicó Hormazábal, quien también resaltó las segundas oportunidades para quienes han cometido un delito.
También el seremi de Justicia y Derechos Humanos del Maule, Guillermo Miño, puso énfasis en la entrega de herramientas para que estas personas tengan más posibilidades de encontrar un trabajo. “El arte y la cultura son esenciales para el desarrollo integral de las personas”, aclaró Miño.
Para Rocío Sazo Muñoz, monitora encargada de impartir el taller, son importantes los beneficios que conlleva el arte para quienes se encuentran recluidos en el centro de cumplimiento penitenciario.
“Más que ellos aprendan habilidades para insertarse en el mundo laboral, es una instancia para mejorar su inteligencia emocional”, aclaró la docente, quien reconoció que la literatura es un gran apoyo para desarrollar la creatividad.



