Víctima corresponde a Fernando Rojas Valenzuela de 68 años, quien al momento de ser atacado se encontraba al interior de su domicilio, ubicado en la calle Obispo Chávez.
CURICÓ. La medida cautelar de prisión preventiva fue la que estableció el Juzgado de Garantía de Curicó sobre un sujeto de 30 años, quien fue formalizado por el delito de homicidio simple, en específico, de un adulto mayor de 68 años.
Se trata de un hecho que se remonta a la tarde del lunes 15 de septiembre, que ocurrió al interior de un domicilio de la calle Obispo Chávez, sector surponiente de la “ciudad de las tortas”.
AUDIENCIA
Durante la audiencia de control de la detención y formalización de cargos, la fiscal Leticia Flores fue la encargada de dar a conocer los antecedentes generales de dicho caso, cuya investigación quedó en manos de personal de la PDI. Fernando Rojas Valenzuela de 68 años, se encontraba en su domicilio en compañía de Dayvis Castillo Garay de 30 años.
Luego de realizar algunos trabajos al interior de la citada vivienda, lo que estuvo acompañado con la ingesta de alcohol, se había generado una discusión entre ambos, que derivó en una agresión “con un elemento contundente” (se habla de un palo de madera) por parte del ahora formalizado.
Tal ataque se concentró en la “cabeza, rostro y cuerpo”, lesiones que le habrían causado la muerte a la víctima. De hecho, el respectivo examen de autopsia da cuenta de que el deceso se debió “a la intervención de terceros”.
DEFENSA
La defensa del imputado argumentó que el actuar del ahora detenido se explicaría producto de una “legítima defensa”, tanto “personal como de terceros”, en atención a que “tras una escena de celos”, el sujeto habría intervenido “para proteger a la pareja de la víctima”. Junto con ello, se recalcó que el adulto mayor arrastraba “lesiones previas” a la citada discusión y que también habría atacado al ahora imputado “con un fierro”.
TRAS LAS REJAS
Conforme a todos los antecedentes expuestos, el Tribunal de Garantía de Curicó optó por acoger la solicitud expuesta por el Ministerio Público, dando curso a la medida cautelar más gravosa, es decir, la prisión preventiva, fijando un plazo para el desarrollo de la correspondiente investigación de tres meses.
Junto con ello, se dio a conocer que el imputado “tenía antecedentes”, es decir, no contaba con la atenuante de “irreprochable conducta anterior”.
RESOLUCIÓN
Respecto a la hipótesis de la “legítima defensa”, desde el aludido tribunal se indicó que aquello deberá ser acreditado o rechazado en el contexto de un juicio de carácter oral. Junto con ello, se recalcó que tratándose de un adulto mayor, el cual además se encontraba en un evidente estado de ebriedad, el imputado más que “confrontarlo de manera directa”, debió “haberlo evadido”. Además se indicó que las lesiones constatadas por el ahora detenido fueron “de carácter leve, en sus extremidades”, cuestión que permite entender “que se encontraba en una superioridad física respecto de la víctima”.
Junto con ello, se recalcó que el imputado habría huido de la escena del crimen “sin prestar ayuda”.
