Saltó a la atención pública tras liderar la organización de la Parada Militar de 2022, donde con una mirada desafiante le pidió permiso al Presidente Gabriel Boric para dar inicio al acto republicano.
Con diario La Prensa habló de su tránsito desde las Fuerzas Armadas a la arena política, su visión del Gobierno actual y las urgencias que, a su juicio, enfrenta Chile.
POR JUAN IGNACIO ORTIZ REYES – FOTOS: CARLOS ALARCÓN DUARTE
TALCA. Cristián Vial lleva menos de dos años fuera de su vida activa del Ejército, pero en una larga conversación sus palabras versan en su actividad castrense, y se entiende, fueron más de 40 años. Por la Región del Maule ya se pasea a sus anchas. Tiene muchos amigos, especialmente en el campo. Es duro y muy crítico del presente del país: “Estamos mucho peor que antes del estallido social”, dice.
Cristián, ¿cuándo y por qué decidió retirarse del Ejército?
“Salí a retiro en diciembre de 2023. Luego de años de servicio, sentí que podía seguir aportando desde otro ámbito: la política”.
¿Cómo se produce ese paso hacia la política?
“Mi participación en la Parada Militar de 2022, donde pedí el permiso al Presidente (Gabriel) Boric, fue muy comentada por el contraste visual y simbólico que generó. Ahí comenzó una exposición pública que me llevó a reflexionar sobre el rol que puedo cumplir fuera del Ejército”.
¿Por qué cree que se generó tanto impacto en ese momento con el Presidente?
“Fue una mirada seria, franca. Había un contexto nacional de tensión tras el Rechazo al primer borrador constitucional. La Parada Militar es un acto de institucionalidad y ese contraste entre la formalidad militar y el estilo informal del Gobierno, generó una fuerte reacción ciudadana. Ahí me hago más famoso, por la Parada Militar que yo organicé. Estaba a cargo de las fuerzas de presentación en la Parada Militar de 2022 y 2023. En la organización. Y ahí se dio el tema del permiso que fue muy comentado al Presidente de la República. Sobre todo, la de 2022”.
Y dentro del Ejército, ¿cómo se interpretó ese momento?
“Con total normalidad. Se entendió como un acto de respeto institucional. No hubo reproches. La parada salió impecable, porque nosotros en el Ejército sabemos lo que significa una parada militar en Chile, donde hay mucha disciplina, rigurosidad”.
Pero fue la primera Parada Militar con autoridades más informales, incluso en la forma de vestir. Muchos llegaron sin corbata, por ejemplo, y eso no era bien visto dentro del Ejército…
“Sin corbata, en un acto republicano. Eso se percibió quizás. Cuando me acerco al Presidente, yo montado en una yegua bonita, como la Candelaria, una negra, grande. Yo con el uniforme chileno también, que es muy vistoso. Bueno, eso genera un contraste”.
¿Qué grado tenía usted en el Ejército en ese momento?
“General de División”.
¿Y su misión era pedir la autorización para el inicio de la Parada Militar?
“Por supuesto, porque yo tenía el puesto de comandante de la Guarnición Militar de la Región Metropolitana y comandante del comando de industria militar e ingeniería. Un puesto bien largo. Son dos cosas. Y ese puesto es el que tiene a cargo la organización y la presentación de la Parada Militar en septiembre. Por eso es”.
Y esa Parada Militar es 15 días después del triunfo del Rechazo al proyecto constitucional del Gobierno…
“Había un ambiente que estaba dando vueltas, por supuesto. Claro. Había mucha efervescencia, porque dos semanas antes había sido el primer proyecto constitucional, donde hubo también una cierta percepción de amenaza por temas que… O sea, había sido dos meses antes el primer fracaso del Gobierno… Y ahí, si tú te recuerdas, había un tema de amenaza a la institucionalidad, con la plurinacionalidad, la independencia de los territorios, los sistemas de justicia. Bueno, todo eso generaba ese temor. Y cuando se presenta la Parada Militar, que es justamente un acto republicano de institucionalidad, porque es el Ejército, las Fuerzas Armadas, las que desfilan ante las autoridades políticas, es un acto de subordinación a las autoridades políticas, eso también habla de institucionalidad y yo creo que eso también está en el fondo, porque está en el ambiente”.
EVALUACIÓN
¿Cómo evalúa el Gobierno del Presidente Gabriel Boric?
“Es un mal Gobierno. Porque el país se encuentra en mala condición. Hay crisis de seguridad, migración, salud, educación e incluso una crisis ética en la administración pública. La administración ha sido débil y marcada por la relativización del cumplimiento de la ley desde el estallido social”.
¿El país ha avanzado desde el 11 de marzo del 2022 cuando asume el Presidente Gabriel Boric?
“Discúlpame, y también fíjate que con el tema de las licencias médicas y viajes al extranjero que estamos en el día de hoy, creo que estamos dándonos cuenta que también tenemos una crisis ética del ejercicio de la profesión, del oficio y sobre todo de la administración pública, lo cual es muy grave. Entonces todo eso, todo lo que se ha generado es producto de la administración de este Gobierno. Fíjate que el peor daño que se le ha hecho al país a partir de octubre de 2019 es la relativización del cumplimiento de la ley”.
A propósito de octubre de 2019. ¿El estallido social marca mucho también a una generación gobernante?
“Ha sido un mal Gobierno también porque llega al poder a través del ejercicio de la violencia, tensionando el sistema político y debilitando lo más importante de un país, que es el Estado de Derecho. Ahora, volviendo un poco atrás al estallido social, que fue prepandemia, los costos de la vida han subido enormemente. Mucha gente puede justificarlo con el tema de la pandemia, pero también está el estallido social. O sea, tras el estallido social vinieron también los retiros del 10% y hoy día el costo de la vida es altísimo”.
Y ¿cómo ve la economía del país?
“Chile está peor que hace cinco años. Y eso también es una crisis económica lo que estamos viviendo. Y eso ha sido por una cuota de ideología que de alguna forma han tratado de enmendarla, pero está detrás de las decisiones que se toman en el nivel político. Fíjate tú que el gasto público está en niveles nunca antes vistos. La deuda pública alcanzando el 42% del producto. Cuando tú no tienes crecimiento para poder justificar eso, eso es un problema. Y ya lo estamos viendo que lo está heredando la próxima administración. Es decir, el problema es doble porque se están desligando de esto”.
DERECHA
¿Cree que la derecha ha sido cómplice o ha fallado también?
“Sí, la derecha tradicional ha mostrado falta de liderazgo y convicción. Hoy vemos una nueva derecha más firme, representada por Republicanos y otras fuerzas emergentes, que buscan sacar al país de la crisis con medidas más decididas”.
¿Esa derecha de centro que usted la califica de esa forma, es la misma derecha de Sebastián Piñera?
“Es esa misma derecha, la de Sebastián Piñera”.
Y esa, según ustedes, ¿no debiera volver a gobernar?
“No en esta instancia. En este tiempo estamos enfrentando crisis. El país no está en parámetros normales. Y cuando el país está en crisis, así como en otros niveles también, no solamente esto es aplicable para el país, pero una crisis tú la tienes que atacar con medidas lejos del centro. Es decir, tú tienes que hacer que las cosas funcionen, tienes que tener mayor determinación, tienes que poner a disposición todos los poderes del Estado para poder sacar a Chile de esta crisis. Cuando estemos en normalidad y en los estándares normales, bueno, tú puedes ser más ecléctico y volver al centro. Pero creo que el país necesita estar más desapegado del centro”.
AL SENADO
¿Por qué decide postularse al Congreso?
“Los militares, sobre todo los que tenemos muchos años, los generales que hemos estado muchos años, casi 40 años, en el servicio público, nos sentimos con capacitación, con competencia, con experiencia en el servicio público para ponerla a disposición. Para salir de esta crisis yo creo que no solo los militares, no solo yo, mucha gente debiera comprometerse y eso lo estoy viendo también”.
¿Por qué quiere representar al Maule?
“Tengo un lazo personal y profesional con la región. Conozco su realidad y sus problemas. Me tocó estar aquí muchas veces como militar. Ahora quiero poner esa experiencia al servicio de los maulinos. Yo me estoy sorprendiendo de mucha gente que se está comprometiendo y poniendo todo lo que tienen a disposición para generar un efecto conjunto, colectivo, societal y poder sacar adelante este tema. Entonces, pienso en Maule, porque tengo cercanía, mucha cercanía con Maule, tengo grandes amigos, tengo familiares en Maule y también en mis tiempos de militar me tocó muchas veces estar en Maule, sobre todo en alivio humanitario. Servir en Maule, estar en Maule”.
¿Cuáles cree que son los principales problemas del Maule?
“La inseguridad es el principal. El narcotráfico y la delincuencia ya no están solo en las grandes ciudades. También hay problemas de infraestructura, salud y conectividad”.
¿Cómo ha visto la inseguridad en el Maule?
“El narcotráfico siempre va a buscar los lugares donde puedan ellos estar más cubiertos. Y ese es el campo, donde hay menos dotación policial, donde hay menos cámaras, menos vigilancia. Entonces, mira, la desconexión que tuvo la política en Chile durante muchos años produjo lo que estamos viendo hoy día. Nosotros tenemos el desierto por miles de años en el norte y sabíamos que por ahí estábamos vulnerables. Hubo una desconexión de la política, no se dieron cuenta que ya las amenazas estaban en el vecindario latinoamericano, que a nosotros nos estaba yendo bien macroeconómicamente y que todas estas amenazas siguen la ruta de la demanda, donde están los recursos”.
Y ¿qué nos pasó ahí?
“Entonces, si hubiésemos sido más proactivos, si nos hubiésemos anticipado como clase política hace 20, 30 años, hubiésemos podido tomar medidas y a lo mejor tendríamos problemas, pero no la crisis que tenemos ahora de migración, de seguridad y todo esto que anda andando de vuelta en el país”.
¿Con qué líderes trabajará en el Maule?
“Soy independiente, pero estoy asociado a Republicanos. No estoy bajo el alero de ningún político en ejercicio, pero sí soy parte de la campaña presidencial de José Antonio Kast como asesor estratégico en seguridad y defensa”.
¿Cómo su experiencia militar la pondría a disposición del Maule?
“Conozco el país desde Arica a Punta Arenas, todas las esquinas de este país las conozco y de eso se trata la capacitación que tiene un militar, es poder identificar cierta problemática, descomponerla. Nosotros aplicamos el método cartesiano en el Ejército, en la Academia de Guerra, con distintos asesores, tú estableces una estrategia y gestionas la solución. Para eso estamos entrenados, porque esa es la guerra. Bueno, esto no es la guerra, pero sí es una crisis, donde es una crisis de gestión porque es el otro problema que tenemos”.
¿Qué responde a quienes califican a su sector como de “ultraderecha”?
“Es una caricatura. En Chile no hay espacio real para el autoritarismo. Lo que proponemos es orden, respeto a la ley y decisiones firmes en tiempos de crisis”.
¿Cuál cree que es la clave para superar esta crisis nacional?
“Dejar de lado la tibieza política. Se necesita decisión, liderazgo y recuperar el Estado de Derecho. Cuando estemos en tiempos normales, podremos volver al centro, pero hoy se necesita firmeza”.