Lleva el nombre del propio futbolista profesional. A tres meses de comenzar dicha aventura, se constituyó su primer directorio. Empezaron con 16 niños, cifra que ya se incrementó a 54 inscritos. Una de sus características es que es inclusiva.
MOLINA. Durante este 2024, Johan Fuentes Muñoz cumplió 20 años de carrera profesional como jugador de fútbol. Fue precisamente el 2004 cuando debutó con la camiseta de Curicó Unido, club donde logró ser campeón del torneo de Tercera División al año siguiente. En su palmarés también figura un torneo de la Primera B con Melipilla (2006) y el épico campeonato de la máxima categoría defendiendo la camiseta de Cobresal (Clausura 2015). Su historia en las canchas también incluye participaciones en torneos de carácter internacional. A sus 40 años, por estos días, el centrocampista forma parte del plantel de Transandino, que milita en la Segunda División Profesional.
NUEVO PASO
Sobre la base de la citada experiencia, Johan Fuentes quiso cumplir el que era uno de sus sueños: poder impulsar y dirigir una escuela formativa, la cual realiza su trabajo, en específico, en una cancha ubicada en el sector Micaela de la comuna de Molina. En tal contexto, recalcó la importancia de poder “incentivar a los niños” a que practiquen algún deporte, sobre todo en el actual contexto, donde muchas veces “el celular o el internet” se imponen.
Respecto a tal proyecto, que ya cumplió tres meses de vida, precisamente hace algunos días atrás dio un paso muy relevante al conformar su primer directorio.
Tratándose de una iniciativa que recién está dando sus primeros pasos, Fuentes señala que esperan poder contar con el suficiente respaldo, que les permita poder consolidarse y perdurar en el tiempo. La idea, dijo, a largo plazo, es poder “formar jugadores que lleguen a un equipo profesional”.
SUPERANDO LAS EXPECTATIVAS
Como escuela, agrega Johan, empezaron con 16 niños y hasta el día de la realización de esta crónica, ya iban 54 inscritos, lo cual obviamente, dice, ha superado las expectativas que tenía cuando dio dicho paso. “Nuestra meta es ir sumando gente para tratar de maximizar este proyecto. Estamos muy contentos de estos tres meses, se vienen cosas bonitas”, dijo. Junto con ello, recalcó otro de los sellos que caracteriza a su escuela: es inclusiva.
“Aceptamos todo tipo de niño, la idea es que vengan y puedan hacer deporte y eso nos marca también la diferencia. Tenemos todo tipo de niños y eso nos llena de orgullo. En otros lados o la misma cultura chilena como a que a esos niños los dejan de lado. Nosotros no, la verdad que los tratamos como niños normales, lo que ha sido muy valorado, sobre todo por sus padres”, indicó.
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