Necesidad. Al respecto, la concejal Ivette Cheyre manifestó su preocupación por la gran cantidad de cables en desusos presente en las calles curicanas.
CURICÓ. Un evidente malestar en la comunidad es el que genera la gran cantidad de cables en desuso que se encuentran en las calles curicanas. Mientras otras comunas del país han podido avanzar en tal materia, en Curicó la contaminación visual persiste. La gran cantidad de cables son considerados como “chatarra aérea”, incluso algunos que se encuentran colgando y otros en grandes rollos apoyados en los postes de la luz. En contacto con diario La Prensa, la concejala Ivette Cheyre abordó dicha materia, recalcando que para poder aplicar la Ley “Chao Cables”, que fue promulgada en 2019, se requiere de una ordenanza municipal. Sin ella se transforma en “letra muerta” y que por ello, ha estado pidiendo en reuniones de concejo municipal que se cumpla con el dictamen de la respectiva ordenanza.
CUMPLIR LA LEY
“Me dicen que ya está hecha, pero no ha pasado por la comisión respectiva del concejo, para luego pasar al pleno del concejo, el que debe aprobarla o hacerle modificaciones. En este tema voy a seguir preocupándome y ocupándome, para que se cumpla con la legislación vigente en esta materia y que exige la comunidad, porque es necesario saber si se está o no trabajando en ella”, comentó la concejala Cheyre. La autoridad curicana agregó que las empresas que tienen estos cables abandonados deben hacerse responsables, ya que la ley da cinco meses para ordenar o retirar estos cables desde que son calificados como desechos y que ensucian la visión y contaminan el espacio aéreo, y que a veces se transforman en cables peligrosos que no son amigables con el medio ambiente ni con las personas.