“Un emprendimiento de amor”. Además de entretención, los payasitos “Pollito” y “Repollito” están reuniendo regalos de Navidad. El Hotel Raíces es centro de recepción de los aportes.
CURICÓ. En forma anónima, una madre y su hijo de 12 años, están desde el año pasado realizando un “emprendimiento de amor”, como le llaman ellos. Juntos son los payasitos “Pollito” y “Repollito”. Vestidos con atuendos hechos por ellos mismos, han llevado momentos de alegría a adultos mayores que se encuentran en soledad, de edad avanzada y residentes en hogares de ancianos. “Esta actividad tenía trucos de magia, bailes, interacción. En su comienzo fue en un solo hogar, pero con el incentivo de amigos y compañeros de trabajo comenzamos a reunir algunas donaciones, las que decidimos repartir de acuerdo a la cantidad que nos permitía el nutricionista”, dice la madre, que prefiere mantenerse en el anonimato.
PARA NAVIDAD
Con el correr de este corto tiempo poco a poco se fue agregando más gente entregando donaciones. Actualmente el dúo visita a 435 adultos mayores, llevándoles alegría y un obsequio. “A nuestro ‘emprendimiento de amor’, se nos sumó una amiga. Los tres nos hemos fusionado y entregado lo mejor de cada uno, pero necesitamos más colaboradores”, añade la madre. “Para esta Navidad les invitamos a participar con una pequeña colaboración de amor, ‘Por una Navidad con cariño’, campaña para llevar un presente a cada uno de los 435 adultos que nos roban el corazón. Para ello pueden hacer llegar su donación, hasta el 5 de diciembre, al Hotel Raíces, que gentilmente se ofreció para recibir los aportes”.
CARIÑO Y ALEGRÍA
“Pollito” y “Repollito” sugieren lo siguiente para aportar: colonias hombre y mujer (no colonia inglesa), desodorante barra y spray, cremas faciales, de cuerpo y manos; jabones líquidos, shampoo, toallas húmedas, sandalias para baño desde 36 a 39 mujer; sandalias para baño desde 39 a 43 para hombre, pantuflas. También camisetas de S a L hombre y mujer; elementos para el pelo como cintillos, pinches, peinetas y cepillos; abanicos y peluches pequeños (no más de 20 cms.) “Esperamos poder contar con la mayor cantidad de aportes para llevar cariño y alegría a nuestros adultos mayores”, concluye la madre.