Dice sentirse “decepcionado”. “Cuando un proyecto constitucional se convierte en programa político, está destinado al fracaso”, recalcó.
TALCA. El diputado independiente Francisco Pulgar Castillo, anunció que votará “En Contra” en el plebiscito del próximo 17 de diciembre, por sentirse decepcionado por la forma en que se dio todo el proceso para materializar una nueva Constitución, sobre todo por la nula sintonía de parte del consejo constitucional con los reales temas de interés ciudadano y por dejar de lado a quienes representan el mundo independiente.
“Para avanzar en las materias de fondos y que son tan sentidas por la gente, lo deseable era lograr un acuerdo transversal y no imponer el poder del veto desde un sector. Todos deben estar representados, pero acá se limitó al actuar a los partidos de siempre. Con eso, uno pocos se creen con el derecho de plasmar un texto, que está hecho a su medida”, comentó el congresista. El diputado Pulgar, precisó que las ideologías por distantes que sean pueden resultar legítimas, “pero cuando un proyecto constitucional se convierte en un programa de gobierno, inevitablemente está destinado al fracaso”.
DEBE UNIR
Para el legislador, una Constitución debe articular, unir y representar a un país, sobre todo cuando se quiere apuntar al desarrollo equitativo y a la creación de un Estado sólido en derechos sociales. “No podemos pensar en un texto entre cuatro paredes y con gente que no conoce el terreno, cuando las urgencias nos dicen que se debe avanzar en seguridad ciudadana, en acceso a una salud digna, en el cuidado real del medio ambiente y en el combate a la corrupción. O cuando la necesidad del mundo rural nos pide a gritos un justo acceso al agua, la protección a la agricultura y romper con ese mercado que hoy tiene sofocado al pequeño campesino y con sentencia de muerte. Mientras la voluntad no exista, mientras las políticas públicas lleguen a unos pocos y se sigan defendiendo los intereses de los poderosos, lo cierto es que es seguir en el camino equivocado”, aseveró el parlamentario. Finamente, indicó que la aplicación de un nuevo marco constitucional para la normativa legal, es de entre cinco a 10 años, “por tanto surge la duda si es que la gente estará disponible a esperar ese tiempo. Hoy tenemos una Constitución desde la cual, mediante reformas, se puede avanzar; y ahí es esencial comprender quienes estamos en roles de representación, la responsabilidad que implica asumir los desafíos venideros”.