Proyecto de circo social. La iniciativa comenzó a ejecutarse, gracias a la adjudicación de recursos del Ministerio de Desarrollo Social y Familia.
CURICÓ. Niños y adultos se han visto motivados a aprender más de las técnicas circenses. Esto gracias a Circuri, iniciativa que nació bajo el alero de un proyecto del Ministerio de Desarrollo Social y Familia que, en la actualidad, recibe el apoyo de la Corporación Cultural del municipio curicano. Los resultados que se han logrado con esta iniciativa, se darán a conocer en una muestra que se llevará a cabo hoy domingo 5 de noviembre a las 16:00 horas en el estadio La Granja de Curicó. Al momento de presentar este proyecto en el 2021, se perseguía como objetivo ayudar a los menores en riesgo social, pero con el transcurso del tiempo, se extendió la cobertura a niños que no estuvieran en esa condición y tuvieran ganas de aprender más del mundo del circo. “Una vez que nos adjudicamos esta iniciativa, conformamos el equipo de trabajo. Este se encuentra integrado por artistas circenses y gestores de la Corporación Cultural”, planteó Pablo San Martín, integrante de Circuri, quien mencionó que en sus inicios el enfoque era el circo social. “Trabajamos en la autogestión. Y por esa razón, estamos viendo la postulación a algunos fondos, lo que nos permitiría funcionar todo el año y, de esa manera, sobrellevar las inclemencias climáticas que afectan a nuestra comuna”, enfatizó el artista, quien añadió que la idea es llegar con actividades a diversas entidades de la comuna. “Algunos municipios nos han invitado a trabajar con ellos y replicar esta iniciativa en otras localidades de la provincia”, aclaró San Martín.
TALLERES
Desde sus inicios, Circuri ha realizado tres convocatorias de talleres. Estos se ejecutan en la carpa ubicada en el estadio La Granja de Curicó, la que se puso en funcionamiento en enero del 2022. Y en forma paralela, comenzaron a implementarse muestras en sectores poblacionales. En los dos primeros llamados de talleres, hubo bastante afluencia de público, llegando a inscribirse 200 niños entre cinco y 18 años, y posteriormente, se incrementó el rango de edad para participar. En esta tercera convocatoria, que cuenta con el financiamiento de la Corporación Cultural, se contemplan los siguientes cursos, equilibrio sobre cuerda, payaso, malabarismo, tela aérea, hula hoop, entre otros. Estas iniciativas son impartidas por el siguiente equipo de monitores, Rodrigo Ortiz Castro, Bastián Ovando Parra, Pablo San Martín Negrete, Amapola Rojas Córdova, Paola Corvalán Briceño, Camila Ulloa Pino y Nicolás Parraguez.
SUBIR EL NIVEL
Para San Martín, es importante que el circo se vaya profesionalizando y, en ese sentido, quienes participan en los talleres deben ajustarse a ciertas normas que se establecen. Dentro de ellas se encuentra la no ingesta de bebidas alcohólicas, no fumar y no incurrir en actitudes violentas. “Lo que queremos es elevar el nivel del circo y que este arte no tenga una mala imagen entre la comunidad. Esto ha servido para que los papás y niños aprecien el compromiso que tienen los monitores con este proyecto”, aseveró. La motivación de los niños ha sido total, lo que hace que no quieran perderse alguna clase. Y también los apoderados han agradecido esta oportunidad y no dejan de llevar a sus hijos a las clases. “Trabajamos la confianza con los papás y niños. Muchas veces nos invitan a sus colegios, lo que les permite mostrar lo aprendido”, concluyó.