Mártir de Carabineros. Desempeñaba funciones en el retén de Los Queñes. El funcionario perdió la vida tras resultar acribillado por miembros del FPMR, quienes literalmente se “tomaron” dicha localidad.
ROMERAL. Este 2023 se cumplieron 35 años del fallecimiento del cabo segundo de Carabineros, Juvenal Vargas Sepúlveda, quien perdió la vida en la denominada “Toma de Los Queñes”, acción impulsada por miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), cuando ya acababa el 21 de octubre de 1988, a solo 16 días después del plebiscito que selló la victoria del NO, que implicaba el llamado a elecciones democráticas en nuestro país. De manera sagrada, año tras año, cada 21 de octubre, Carabineros y el Círculo de Alguaciles, junto a las autoridades locales de turno y los propios vecinos de Los Queñes, se congregan a fin de rememorar y reconocer la figura del citado cabo segundo, quien resultó acribillado tras oponerse al ataque que sufría el retén de dicha localidad, recinto que tras ello sería destruido producto de un incendio. Aquella ceremonia cuenta además con la participación de María Teresa Soto Bustamante, viuda de Juvenal Vargas, quien se traslada desde Puerto Montt para decir presente. Desde el 2018, aquella actividad se realiza en una plazoleta que lleva el nombre del citado carabinero, donde además se instaló un busto con su imagen.
GRATITUD
Este año, la ceremonia de homenaje al aludido cabo segundo, estuvo encabezada por la nueva jefa de Carabineros Zona Maule, general Maureen Espinoza. Independiente al paso de los años, María Teresa Soto Bustamante, viuda de Juvenal Vargas, sigue manifestando su emoción y gratitud hacia quienes mantienen vivo el recuerdo de su esposo. Junto con ello recalca que desde Carabineros “nunca la han dejado sola”.
TESTIMONIO
Al momento que Juvenal Vargas falleció (34 años), su esposa contaba con tres meses de embarazo. Se trataba de Javiera, quien no tuvo la posibilidad de conocer a su padre. Quienes sí tienen recuerdos de él, son Andrea y Evelyn: al momento que su progenitor partiera, tenían siete y tres años, respectivamente. Oriundo del sur de nuestro país, el cabo segundo, Juvenal Vargas, contaba con 10 años de servicio, nueve de los cuales los sirvió en la Prefectura de Curicó. La noche del 21 de octubre de 1988, cuando sintió el tiroteo, Juvenal Vargas estaba en su domicilio junto a su familia. Salió de manera inmediata con su arma de servicio, y cuando trataba de repeler el ataque, cayó herido en el intercambio de balas, transformándose en mártir de Carabineros.