Cifras. Los números son magros en la presente temporada. Al debe este Curicó Unido que en la segunda rueda presenta solo un partido ganado de 11 jugados, hundiéndose en el fondo de la tabla y transformándose en el primer candidato a descender.
CURICÓ. En jornadas simples y por días en doble turno, ha entrenado esta semana el plantel estelar de Curicó Unido, esperando el regreso de la competencia oficial de la Primera División, a mediados de noviembre y cuando los albirrojos deban visitar a Everton de Viña del Mar la tarde del domingo 12 de noviembre. El técnico Miguel Riffo junto a sus asistentes Mauricio Benavente y Jesús Urrutia, lideran los entrenamientos en la cancha del complejo albirrojo en Santa Cristina, buscando la mejor puesta a punto de este equipo que necesita imperiosamente ganar, algo que los curicanos han conseguido solo en una ocasión en esta segunda rueda del torneo.
DEBACLE EN LA SEGUNDA RUEDA
Desde el 16 de julio que Curicó Unido no gana un partido oficial por el torneo de la Primera División. Aquella tarde de domingo, el equipo de Juan José Ribera ganaba su primer partido de la segunda rueda, el segundo bajo su alero y tras una brillante presentación batiendo 2-0 a la Universidad Católica, se auguraba un panorama más favorable tras la salida a mitad de temporada de Damián Muñoz. Sin embargo, la realidad fue otra. Desde entonces el Curi no volvió a ganar de la mano del entrenador y ya con Riffo en la banca, a la hora del balance de este segundo semestre, los números son extremadamente al debe, generando la gran debacle del equipo en el torneo 2023. La segunda rueda del campeonato de la Primera División considera un total de 15 partidos, ya se han jugado 11 y las magras cifras señalan que Curicó Unido suma una victoria, tres empates y siete derrotas. Jugando en La Granja el Curi venció en el citado duelo a la UC y luego cuatro derrotas consecutivas, en tanto que como forastero los albirrojos no han ganado, registran tres empates y otras tres derrotas. Seis puntos sumados de 33 posibles, para un pobre 18% de rendimiento, causante a la fecha del último lugar en la tabla y que Curicó sea el primer candidato a descender a la Primera B.
GANAR O BAJAR
Para seguir en Primera, Curicó Unido necesita en fórmula simplista, ganar sus cuatro juegos restantes y que Copiapó pierda al menos tres, mirando siempre de reojo a Magallanes que incluso tiene un partido menos. En el peor de los escenarios, el Curi podría incluso descender en la próxima fecha, pues si gana Copiapó llegaría a 32 puntos y si Curicó pierde se estancaría en 22, ampliándose a 10 las unidades de diferencia, quedando desde entonces nueve por jugar, es decir, matemáticamente imposible de alcanzar, por lo que una victoria copiapina en la fecha venidera frente a Coquimbo en el puerto pirata y una derrota albirroja frente a Everton en Viña, no hará otra cosa que firmar el descenso albirrojo a la Primera B. Por tanto, la tarea de Riffo y compañía de cara a lo venidero es solo una, ganar o ganar, primero ante Everton, luego frente a Magallanes, Palestino y Colo Colo, de lo contrario el “fantasma de la B” estará cada vez más cerca de los curicanos, algo que justamente ha sucedido producto de la ausencia de victorias.