Tras daños asociados a sistema frontal. Aparte de las obras de mitigación que se puedan realizar en el río Mataquito, director regional de la DOH recalcó que también “hay un tema por dónde la gente construye” sus viviendas.
CURICÓ. Una de las zonas de la provincia de Curicó que claramente más se vio afectada por el paso del sistema frontal de fines de junio fue la comuna de Licantén. El desborde del río Mataquito, con la posterior inundación de gran parte de la zona urbana del pueblo de Licantén, el tercero de similares características que se presenta en los últimos 37 años, volvió a poner en el tapete la necesidad de llevar a cabo una serie de acciones, a fin de que dicha historia no se vuelva a repetir.
Al ser consultado al respecto, el director regional de la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH), Héctor Manosalva, recalcó que si bien ya se están analizando las faenas que se podrían realizar en el citado afluente (encauzamiento o enrocados), tal acción no será suficiente como para evitar que se reitere un hecho de tales características. Lo que realmente correspondería hacer, dijo, es poder llevar a cabo un “trabajo multisectorial”.
“En Licantén se presenta una situación bastante compleja, en realidad, por donde está emplazado la comuna. Nosotros estamos justamente analizando si es que podemos realizar algún tipo de obra para poder evitar lo que acaba de ocurrir. Ahora también, ser claros que, a parte de nuestras obras, hay un tema por dónde la gente construye, la manera que construye las casas y ahí también hay que hacer un trabajo multisectorial, para ver cómo podemos avanzar en esa situación”, dijo.
“Nosotros podemos realizar enrocados en todo el río, pero el nivel de precipitaciones que se dio en esta ocasión fue de tal magnitud, que va a provocar que los niveles de agua o el agua salten aquellos enrocados y vuelvan a generar una situación similar. Lo que yo creo es que nosotros podemos colocar de nuestra parte, construir infraestructura, pero también creo que hay un trabajo multisectorial que debemos desarrollar para evitar estos desastres”, acotó.
PROCESO
Tras lo que ocurrió a fines del pasado mes de junio, el director regional de la DOH indicó que el trabajo ha estado enfocado a poder identificar “todos los puntos que fueron afectados por la crecida” de algún río, en los que necesariamente se requiere “realizar algún tiempo de encauzamiento o enrocado, para principalmente proteger” a viviendas.
Junto con ello, también quedó en evidencia la necesidad de reponer algunos enrocados que se vieron afectados por la magnitud de las crecidas. En el caso de la provincia de Curicó, dicha labor se ha concentrado en los ríos más importantes, es decir, Lontué, Teno y Mataquito. Se trata, agregó Manosalva, de un proceso que aún no se ha cerrado.
“Tenemos gente desplegada en la región que sigue saliendo a reunirse con equipos de emergencia, con alcaldes, con gente de las localidades, para seguir haciendo este levantamiento. Este tema es súper dinámico y todos los días estamos levantando nuevos sectores que se vieron afectados”, dijo.
ENCAUZAMIENTO
Por lo pronto, lo primero ha sido poder comenzar con obras de encauzamiento de caudales con maquinaria pesada. Para más adelante, se dará paso a los enrocados, que son faenas “que requieren mucho más tiempo de ejecución, ya que se licitan o se contratan por trato directo”, dijo Manosalva.
Lo más inmediato, agregó, es “poder incorporar horas máquina a los cauces y poder avanzar en encauzamiento donde los ríos se abrieron a otros sectores”, afectando a zonas habitacionales. “Esta semana estamos realizando cotizaciones para encauzamiento (…) Respecto a los primeros ocho contratos que hemos publicado, esperamos tener oferentes de aquellas empresas que invitamos y ojalá la próxima semana poder incorporar maquinaria”, recalcó el ingeniero civil.