Panorama estival. Para quienes disfrutan del mar, del paisaje costero de extensas playas de arena gris, este lugar de la costa curicana entrega un espectáculo que hay que visitar este verano. Donde también se pueden realizar actividades deportivas y recreativas.
Por Ricardo Weber F.
LICANTÉN. El balnaerio de Iloca, distante a 132 kilómetros de Curicó, pertenece a la comuna de Licantén y en temporada estival es el punto de encuentro para cientos de curicanos, como también visitantes provenientes de otros lugares, que por su buen acceso vial les permite completar el trayecto en no más de dos horas de viaje. De este modo la población flotante aumenta considerablemente en los meses de enero y febrero, tema considerado por las autoridades pertinentes para brindar seguridad y tranquilidad a los viajeros.
Atractivo principal para el turista son sus playas que se extienden hasta Infiernillo, iniciando el recorrido desde La Peca, Rancura, Iloca pasando por Duao y llegando hasta Lipimávida, además su oferta gastronómica es muy variada, específicamente tomando como base los frutos del mar, que se extraen diariamente desde el Océano Pacífico, cuenta con numerosos restaurantes para todos los gustos.
Estos balnearios son los más concurridos y populares de esta zona costera de Curicó, por lo que aquí se puede encontrar una buena diversidad de lugares para su estadía como hoteles, residenciales y cabañas de calidad y prestigio, además de diversión y tranquilidad.
CAMPO Y MAR
Enclavados en el corazón de Chile, corresponden a lugares donde los turistas tienen la posibilidad de inmiscuirse en un paisaje que combina la playa y las tradiciones campesinas, con una variedad de servicios y actividades turísticas que todos los años organiza la Municipalidad de Licantén en conjunto con la Cámara de Comercio de Iloca.
Este hermoso lugar de la costa maulina, también ofrece la posibilidad para los que gustan de la observación de la avifauna marina, contando con una gran cantidad de especies, lo cual es valorizado por connotados ornitólogos nacionales y extranjeros. También se puede practicar la pesca deportiva, donde el escenario principal es la desembocadura del río Mataquito. Incluso se han realizado campeonatos nacionales de esta especialidad, donde han venido a competir deportistas de distintos puntos del país.
Esta franja costera se destaca por su actividad económica ligada al sector agropecuario, como también al cultivo de legumbres y cereales, producción de miel y artesanías.
De este modo las autoridades han abordado el desarrollo de la actividad turística, como uno de los ejes principales para brindar un mejor servicio y bienestar a quienes escogen estos lugares para el merecido descanso veraniego.