A través de diversas acciones. Conscientes de que los tiempos actuales requieren asumir mayores desafíos, desde el municipio reafirman la voluntad de continuar profundizando en estas políticas públicas.
MOLINA. Un esfuerzo sostenido por brindarle un planeta sustentable a las nuevas generaciones vienen haciendo los molinenses de la mano del municipio local, especialmente durante el último año.
La serie de operativos de reciclaje y recolección de enseres en las villas, la generación de biogás a través de residuos domiciliarios, la implementación de puntos limpios en sectores estratégicos y la instalación de árboles solares que abastecen a los transeúntes de las plazas, son algunas de las medidas que ha permitido a Molina darle un merecido respiro al entorno.
De esta manera, son 9,8 toneladas menos de CO2 las que emite la turística comuna al año, especialmente al reciclar los productos de aluminio, lo que implica disminuir los gases de efecto invernadero y reducir la chatarra que acaba en los vertederos.
OPERATIVOS EN VILLAS
Un aspecto clave para estos resultados ha sido la serie de operativos mensuales de recolección de enseres que, desde 2018, se viene realizando en las principales villas del radio urbano e incluso en localidades rurales.
Dotando de triciclos a los recicladores de base, estos actores han sido fundamentales para que los artículos no terminen en la basura, sino que puedan tener un segundo uso y ser reutilizados por parte de empresas especializadas.
El impacto ambiental de este despliegue es claro: al mes, son retirados más de 700 kg de metal y hasta 3.000 kg de plástico PET.
CUIDANDO EL AGUA
Junto con instalar puntos limpios en sectores estratégicos de las poblaciones, los molinenses tienen depósitos especiales para las colillas de cigarro, recolectando unas 20 mil colillas al mes.
Es importante recordar que, en su interior, estos productos poseen siete mil agentes tóxicos y cancerígenos, por lo que su recogida permite a los molinenses evitar contaminar 200 mil litros de agua salada al mes, o el equivalente a un millón de litros de agua dulce.
Similar situación ocurre con el aceite: al reciclar el que es usado tanto por locales comerciales como por el uso domiciliario, Molina recolecta tres mil 200 litros mensuales. Esto significa que, al no llegar a ríos y mares, dicho líquido evita contaminar 128 millones de litros de agua.
ENERGÍA RENOVABLE
Pero no solo el reciclaje forma parte de las políticas públicas que el municipio impulsa para proteger el medioambiente, sino que también el uso de energías renovables.
Tanto en la Plaza de Armas de Molina como en la de Lontué, se encuentran instalados sendos árboles solares, los que permiten conectar artefactos, cargar celulares y brindan conexión a Internet gratuita para los usuarios.
Al año, estos artefactos generan 547 kwh de energía al año, lo que se traduce en un “ahorro” de 256 kg de CO2 hacia la atmósfera por cada dispositivo si se compara con la producción convencional de electricidad.
MENOS BASURA, MÁS BIOGÁS
La primera y única planta de biogás de la Región del Maule está en Molina, a cargo de la empresa Bio-E. Gracias al trabajo conjunto entre la compañía y el municipio, los vecinos del histórico barrio San Pedro y sus alrededores, reciclan sus residuos orgánicos domiciliarios para brindar energía a la viña del mismo nombre.
De igual manera, los participantes del proceso reciben un digestato, compuesto de enormes beneficios para la actividad agrícola y que permite la proliferación de especies vegetales en los huertos de cada familia.
CADA VEZ MÁS DESAFÍOS
Conscientes de que los tiempos actuales requieren asumir mayores desafíos, desde el municipio reafirman la voluntad de continuar profundizando en estas políticas públicas. “Hay vecinos que se toman muy en serio estas temáticas y hacen del respeto al entorno su filosofía de vida, como por ejemplo, la Comunidad Ecológica El Yacal, por nombrar algunas. Sin embargo, sabemos que debemos seguir avanzando, asumiendo cada vez mayores compromisos en la materia y esperamos que las demás comunas de la Provincia puedan ver que sí es posible ir generando cambios cuando aunamos voluntades con la ciudadanía”, explicó la alcaldesa Priscilla Castillo.
A modo de ejemplo, la jefa comunal molinense señaló la notoria reducción de los basurales clandestinos a menos de la mitad durante el último año, siendo solo cinco los puntos que son periódicamente monitoreados por el equipo municipal.
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