Director Ejecutivo. Michael Díaz aseguró que, en los últimos tres gobiernos, ha habido un discurso etéreo, sin un componente real del comportamiento sexual de la población.
TALCA. El director ejecutivo de la Fundación Sida Maule, Michael Díaz, aseguró que las campañas de prevención social que se han implementado en los últimos tres gobiernos han sido un discurso etéreo, que no tiene un componente real respecto al actual comportamiento sexual de la población.
Apuntó también a la falta de recursos e ideas concretas por parte del Estado y los organismos que de él dependen, en la idea de entregar apoyo efectivo y acorde a la realidad sexual de la población, para avanzar en la erradicación de la enfermedad.
El vocero explicó que, antes de la pandemia, se habían logrado avances significativos, pero que, sin embargo, “con la llegada de esta enfermedad volvimos a fojas cero, por dar un ejemplo, solo en la región del Maule la capacidad de testeo durante este periodo fue de un 25% por ciento lo cual es muy bajo. Y si a eso, le sumamos otros elementos, como la falta de entrega de preservativos, que son un elemento importante en la prevención, llegamos a la conclusión que las personas no pudieron acceder a todos los servicios que por ley se encuentran garantizados”, agregó Díaz.
ROL DE LOS MUNICIPIOS
En este punto, el representante de la ONG indicó que los municipios son los llamados a ejercer un rol fundamental, “porque es allí donde se encuentra la atención primaria de salud y en es donde hemos visto que, lamentablemente, muchos Cesfam no están realizando las acciones que se debiesen hacer con la periodicidad necesaria”, acotó.
“Debemos entender que el VIH es una epidemia que, en nuestro país, no está controlada, aunque sin ninguna duda hemos hecho esfuerzos, como garantizar el tratamiento antirretroviral y el examen diagnóstico, pero no hemos erradicado el SIDA como una enfermedad. En Chile, tenemos una notificación de cerca de 70 mil personas que viven con VIH, pero ahí tenemos una brecha de casi 15 mil de ellas que, conociendo su diagnóstico, por alguna u otra razón no han accedido a tratamiento, entonces la pregunta es por qué tenemos esta diferencia tan relevante, cuando el tratamiento está garantizado hace muchos años”, se preguntó Díaz.
PREVENCIÓN
“La prevención en estos últimos años ha ido en decadencia, de hecho, las campañas de prevención social que han implementado los últimos tres gobiernos, ha sido un discurso etéreo que no tiene un componente real, respecto al actual comportamiento sexual de la población”, criticó el vocero.
“Los jóvenes están teniendo relaciones sexuales a los trece y catorce años y, lamentablemente, no están utilizando condón durante su relación sexual y hemos visto que existen comunidades educativas en las que el condón es casi un tema tabú, por lo tanto, ahí entramos en un problema de fondo que es el de la educación sexual y mientras Chile no cuente con una política sexual integral que sea efectiva o que responda a la necesidad del país, no vamos a avanzar en la meta que impone ONUSIDA que es la de erradicar el SIDA como una amenaza a la salud pública al 2030”.
Díaz sostuvo que mientras no exista un compromiso real por parte del Estado, “lamentablemente no vamos a avanzar”, sentenció Díaz.
CENTRO TESTEO
En relación a la pronta implementación del primer centro de testeo de VIH-SIDA en la región, Díaz, agregó que la génesis de la iniciativa está en la declaración política del SIDA del año 2016, que estableció que era necesario darle mayor protagonismo a las comunidades u organizaciones de personas que viven con VIH o que las acogen, puesto que a través de ellas se ha logrado superar el estigma o la discriminación. “Estas experiencias han tenido mucho éxito en países como Argentina, Holanda, Estados Unidos, México y creemos que Chile también debe estar a la vanguardia. Y gracias al apoyo de la gobernadora regional, Cristina Bravo, se logró contar en la región con un espacio físico que va a permitir implementar un proyecto que será comunitario en un 100%”.
Dijo que esta clínica que se plantea en el Maule es inédita a nivel país, desde la perspectiva del testeo, la educación, la conserjería y también como un espacio de acompañamiento y escucha con respecto a la diversidad sexual (Trabajadores sexuales, migrantes, entre otros) y por tanto cada uno de estos grupos deben ser tratados de manera distinta, dependiendo de sus necesidades”
En este sentido, el vocero, enfatizó en la importancia de que el centro cuente con horarios diferidos y que sea un lugar amigable, para dar facilidad a cada uno de estos grupos etéreos que tienen diferentes exigencias.