Patrimonio. Además de servir como repositorio para el desarrollo de la investigación científico-tecnológico, el material genético regional constituye un componente de incalculable valor patrimonial.
TALCA. Entre 2018-2021 investigadores del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), ejecutaron el proyecto “colección pública de microorganismos nativos del Maule para el desarrollo científico-tecnológico regional”, iniciativa financiada por el Gobierno Regional, a través del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC), que dio origen a la primera colección de microorganismos de carácter regional del país.
Durante el periodo del proyecto se realizaron 16 campañas de colecta en sectores de gran diversidad biológica de la región, totalizando 184 muestras de suelo, de tejidos vegetales e insectos, entre otros. La investigadora Lorena Barra, líder de la iniciativa, indicó que de las muestras tomadas “obtuvimos 397 accesiones, de las cuales ya hay 200 microorganismos caracterizados, identificados y conservados en el Banco de Recursos Genéticos de Microorganismos de INIA en Chillán, todos los cuales están disponibles para ser transferidos a entidades de I+D+i de la región”.
La ingeniera agrónoma, quien además lidera el grupo de investigadores en recursos genéticos de INIA a nivel nacional, destacó que el 100% de los microorganismos tiene un uso potencial en biotecnología y que más del 75% podría usarse en el desarrollo de tecnologías sustentables para el sector agroalimentario. “Varios de estos microorganismos ya se han caracterizado y podrían usarse en los campos del Maule para mitigar efectos del cambio climático como estrés hídrico por falta de agua”, sostuvo.
Tras la finalización del proyecto, la investigadora y doctora en ciencias de la agronomía señaló que “entregamos a la región una importante colección para trabajar con microorganismos nativos en distintos ámbitos de la investigación”, además de contar con un gran material (397 accesiones) con el que investigadores de INIA seguirá trabajando, en el corto y mediano plazo, para incrementar la colección pública del Maule.
Lorena Barra tuvo palabras de agradecimiento al apoyo financiero del GORE Maule “por apostar a esta linda iniciativa”, tras lo cual agregó que el resto de las regiones debieran conformar sus propias colecciones, “considerando lo importante que es preservar este material en un escenario de constante presión antrópica y cambio climático”.
MICROORGANISMOS DEL MAULE
El trabajo de tres años de extensión, que incluyó colectas de material a lo largo y ancho de la región, arrojó gran diversidad de microorganismos, cada uno de los cuales puede entregar importantes avances a la sociedad. Uno de ellos es el sector agrícola, donde pueden actuar en el control biológico de plagas y enfermedades o como estimulantes naturales de crecimiento de plantas. Asimismo, pueden tener incidencia en áreas tan complejas como la medicina, la industria farmacéutica, la bioingeniería, entre muchas otras de gran futuro.
La investigadora de INIA Quilamapu, Lorena Barra, detalló que los 397 microorganismos encontrados, corresponden a 55 aislamientos de hongos entomopatógenos, 20 de hongos micopatógenos, 16 de hongos nematófagos, 10 de hongos fitopatógenos, 67 de bacterias promotoras crecimiento vegetal, 62 de bacterias biocontroladoras, 104 de actinobacterias, 26 de levaduras, 9 de nemátodos entomopatógenos y 28 de degradadores. Aclaró que todos ellos están desde ya disponibles para entidades de investigación del Maule, en el exclusivo Banco de Recursos Genéticos Microbianos que Chile posee en dependencia de INIA Quilamapu en Chillán (www.cchrgm.cl).
CAPACITACIONES
Otro aspecto relevante que arrojó el trabajo, recién concluido, fue el de la formación de capacidades técnicas en materia de conservación y valorización de microorganismos. Al respecto, Lorena Barra mencionó que el proyecto “nos permitió capacitar a técnicos, profesionales, estudiantes de pre y post grado, a los cuales pudimos entregar herramientas técnicas en materias tan específicas como la conformación de colecciones de microorganismos, lo que nos permite posicionar a la Región del Maule como referente en la formación de capital humano en este ámbito”.
Finalmente, la investigadora de INIA expresó que en el total de actividades contempladas por el proyecto de investigación, se contó con una participación de más de 2.500 personas, incluyendo una importante participación internacional.