Fallo de carácter unánime. El ahora condenado por los delitos de conducción en estado de ebriedad causando muerte, lesiones y daños, corresponde a Alejandro del Carmen Hernández Arenas de 62 años. Accidente ocurrió en septiembre del 2020 en la ruta J-60.
CURICÓ. Una pena efectiva de 5 años y un día de presidio es la que deberá cumplir el conductor de una camioneta, que la tarde del 5 de septiembre del 2020 provocó una colisión frontal en la ruta J-60, accidente que dejó a una persona fallecida. Se trata de un fallo de carácter unánime emitido por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal (TOP) de Curicó, que implica además la inhabilidad perpetua para conducir vehículos de tracción mecánica para el ahora condenado, más el pago de una multa de 8 Unidades Tributarias Mensuales (UTM) y la confiscación de su camioneta. Corresponde a una sentencia de primera instancia, dada a conocer por el aludido tribunal, en este caso, integrado por los magistrados Rodrigo Gómez Marambio (presidente), Rodrigo Fuentes Flores y Jimena Orellana Fuenzalida (redactora).
ANTECEDENTES
El conductor de la camioneta corresponde a Alejandro del Carmen Hernández Arenas (62 años), quien fue condenado por los delitos de conducción en estado de ebriedad causando muerte, lesiones y daños. Tras la investigación, más allá de toda duda razonable, el tribunal dio por establecido, que alrededor de las 19:30 horas del 5 de septiembre de 2020, Alejandro Hernández Arenas conducía un vehículo tipo camioneta por la ruta J-60 en dirección al oriente, “en manifiesto estado de ebriedad”, y a una velocidad “no razonable ni prudente”.
En tal contexto, a la altura del kilómetro 13,5 de la comuna de Rauco, al ingresar a una curva hacia a la izquierda, perdió el control de su móvil, saliendo de la calzada e ingresando con parte de su estructura al lado derecho de la berma, para luego, en un intento por recuperar su pista de circulación, maniobrar, entrando nuevamente a la calzada, traspasando el eje central de la misma y obstruyendo la normal circulación de otra camioneta, que se desplazaba en sentido contrario, colisionando de manera frontal.
CONSECUENCIA
A consecuencia del choque, Jessica Saavedra Sánchez (49 años) falleció en el lugar, producto de un politraumatismo severo, mientras que su cónyuge, Luis Arias Valenzuela (51 años, quien conducía el vehículo que fue colisionado) resultó con múltiples fracturas, que lo mantuvieron en riesgo vital y con un período de incapacidad para el trabajo superior a 30 días. Además, la camioneta resultó con daños de consideración en toda su estructura. El examen de alcoholemia practicado en el Hospital de Curicó a Alejandro Hernández Arenas el día del accidente, arrojó como resultado una dosificación de 1,13 gramos por mil de alcohol en la sangre, es decir, que conducía en manifiesto estado de ebriedad.