Invierno seguro. Abrigarse por capas y evitar los cambios bruscos de temperatura, son clave para evitar enfermarse.
Luego de las poco usuales altas temperaturas que se vivieron durante la tercera semana de julio, los termómetros volvieron a bajar con fuerza y el clásico frío del invierno será otra vez el protagonista, de acuerdo a los pronósticos metereológicos.
Frente a esta situación, la subgerente de Prevención de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), Lilian Padilla, entrega una serie de recomendaciones para combatir el frío y vivir un invierno seguro.
“Si bien vivimos días de calor, no podemos olvidar que todavía estamos en invierno y que hay que mantener medidas de autocuidado para evitar enfermarnos por estar poco abrigados”, explica la experta.
RECOMENDACIONES
Abrigarse por capas. Es aconsejable contar con una primera capa más delgada que se ajuste a la piel y que cubra tanto el tronco como las extremidades. Para la segunda capa, se debe elegir ropa más holgada y para la tercera capa, que se encuentra directamente en contacto con el frío, se recomienda usar chaquetas tipo parka, ya que son las que contienen una proporción mayor de tejido aislante, protegiendo mejor del frío.
Para los pies. Se aconseja utilizar calcetines de fibras naturales, como la lana, que calienten los pies sin oprimir o dificultar la circulación. Junto con esto, utilizar un calzado que permita que el pie transpire para que éste no se humedezca y no aumente la sensación de frío.
Para las manos. Según la temperatura ambiental (de 0 a 5ºC) se pueden usar guantes de polar o similar. Para temperaturas bajo cero, se recomienda algo más grueso e impermeable.
Para la cabeza y cuello. Es importante usar gorros, orejeras y/o bufandas de lana, polar o similar, ya que son las principales zonas por la que se pierde el calor.
Calefacción. Evaluar el tipo de calefacción a utilizar dependiendo de los metros cuadrados a cubrir, así como también el combustible a elegir, ya que de esto dependerán las medidas de prevención a considerar tales como:
– Hermeticidad de las habitaciones: puertas y ventanas para evitar la pérdida de la
temperatura.
– Ventilación: realizar al menos tres veces durante el día, abriendo puertas y ventanas.
– Según el tipo de combustible: Instalación eléctrica certificada, uso de enchufe exclusivo y cables fuera de las áreas de tránsito. Gas: Tanto la manguera y regulador deben estar certificados por SEC y correctamente instalados. Parafina: Encendido y apagado al exterior de la habitación.
Junto con esto, es importe considerar la ubicación de los equipos para calefacción, ubicándolos lejos de cortinas, muebles y material combustible para evitar incendios. Además, hay que mantenerlos lejos del alcance de los niños.
Por último, la mantención de los equipos es muy relevante que se realice por personal calificado y autorizado por SEC.