Hace pocos días, en la comuna de Maipú (Región Metropolitana) ocurrió un hecho que se hizo viral en las redes sociales, sacudiendo la conciencia de miles de chilenos e indignando a la comunidad en general.
Un guardia de un supermercado impidió la entrada a una anciana de 100 años de edad (que iba a comprar una pechuga de pollo), por no portar el permiso de la Comisaría Virtual.
Cabe acotar que, a pesar de ser una persona autovalente y caminar sin problemas, la longeva clienta no se maneja en internet ni sabe cómo procesar el permiso requerido.
El episodio concentró la atención de quienes se hallaban en el centro comercial y una solidaria mujer le compró a la abuela lo que necesitaba, pero la situación generó polémica entre los asistentes al recinto, quienes enrostraron al trabajador su falta de criterio al negarse a permitir el ingreso de la adulta mayor, pudiendo hacerlo pues era un caso excepcional y muy atendible.
Bueno… resulta que cuatro días después de ocurrido este suceso tan penoso y deplorable, la opinión pública fue informada que, a partir del pasado viernes 16 del mes en curso, todos los adultos mayores de 80 años pueden salir a hacer compras esenciales –sin necesidad de sacar un permiso en la Comisaría Virtual– en un horario que iría de 8:00 a 10:30 horas.
Al parecer, esta loable medida fue gestionada por el Senama (Servicio Nacional del Adulto Mayor) y refrendada más tarde por el Ministerio de Salud y las demás autoridades pertinentes.
La información formal señala que: “Quienes pertenezcan a este segmento etario, en comunas en Cuarentena y Transición, podrán salir a comprar todos los días, de lunes a domingo, desde las 8:00 hasta las 10:30 de la mañana, sin la necesidad de portar un permiso de desplazamiento de la comisaria virtual y que, en el caso de los acompañantes, ellos sí deberán portarlo”.
Al parecer no se ha hecho nunca una encuesta o catastro sobre cuántos son las personas mayores de 80 años que se desenvuelven razonablemente bien en las nuevas tecnologías computacionales o internet, pero es evidente que hay muchos que tienen serias dificultades para acceder a los permisos de desplazamiento y que deben realizarse de manera digital.