No es que sea necesario “jugar” a las metáforas, las comparaciones o las analogías, pero, aunque sea por variar, en medio del deprimente panorama al que estamos sometidos desde hace ya más de un año, pongamos el panorama social y político en un plano diferente e imaginativo.
Supongamos que las elecciones (que originalmente estaban anunciadas este sábado 10 y domingo 11 de abril) fueran como un ave migratoria que viene volando para quedarse aquí por un tiempo y con un propósito determinado.
Pero resulta que hubo problemas y al pobre pájaro se le avisó (a última hora) que no podrá “anidar” y cumplir su importante misión la cual fue postergada para el sábado 15 y domingo 16 de mayo… Eso, siempre y cuando no vayan a surgir otros problemas, como podrían ser nuevos y peligrosos focos de contagios de la pandemia del Covid-19, a lo que podrían sumarse las condiciones del clima ya que estaríamos algo más cerca del invierno.
Esta semana, el Congreso despachó la reforma constitucional que permite postergar las elecciones debido a la situación sanitaria que enfrenta el país.
Se espera que los casos disminuyan, producto de las medidas de confinamiento decretadas por la autoridad y porque a la fecha se estima que 9 millones de personas habrán sido vacunadas, lo que tendría un efecto en la disminución de las hospitalizaciones, que hoy están al tope.
La reforma tendrá otros efectos que van más allá del simple cambio de fecha y, por ejemplo:
Se suspende la propaganda hasta el 29 de abril, medida que regirá luego de pasadas 24 horas de la promulgación de la ley; durante este periodo solo se podrá mantener la propaganda en lugares privados, tales como muros o balconeras. En cuanto a las donaciones, éstas quedarán suspendidas hasta dicho plazo.
Aunque se rechazó lo establecido por la Comisión Mixta, regirá la ley vigente, que establece que los alcaldes deben dejar sus cargos un mes antes de los comicios y es por esto que podrán retornar a sus funciones hasta el 15 de abril.
En cuanto a los vocales de mesa, desde el Servel explican que se mantendrán las reglas del juego vigentes: es decir, quienes fueron convocados para el 10 y 11 de abril deberán cumplir la misma función durante los días 15 y 16 de mayo, que –dicho sea de paso– no serán feriados irrenunciables.