Una vez más nos vemos en la obligación de tocar un tema que incluso podría llegar a ser reiterativo, pero lamentablemente las faltas de respeto en las calles, la falta de responsabilidad y empatía es algo que se puede ver todos los días en las calles de las comunas maulinas.
En el caso de los conductores, muchos de ellos no tienen ni la más mínima consideración por peatones y ciclistas, “tirándoles el auto encima” sin medir las consecuencias.
Para muchos de ellos al parecer la luz roja de un semáforo significa avanza, porque ni siquiera son hechos en los que alcanza a pasar un cruce con la distancia necesaria cuando la luz cambia a amarillo, por el contrario, con una luz absolutamente roja, simplemente deciden pasar, o en otros casos, por el exceso de velocidad no tienen ninguna opción de alcanzar a frenar y aceleran aún más.
¡Qué linda postal! ¿no?
Por el lado de los ciclistas, si bien en el Maule y particularmente en Curicó cada vez más una cultura de responsabilidad y respeto, también existen quienes no cumplen con las normas básicas de convivencia vial, transitando, por ejemplo, por las veredas y tenemos que ser responsables al decir que no solo son extranjeros quienes caen en estas conductas.
Los peatones, por su parte, se creen inmortales y por partida doble, pues, por una parte poco respetan las normas de desplazamiento, y en segundo lugar, a muchos al parecer se les olvida que el país vive una emergencia sanitaria producto de la pandemia del Coronavirus y pasean tan tranquilos por las calles, tomando helados, todos los integrantes de la familia.
Muchos pensaban que por las condiciones que nos tocaron vivir producto de la pandemia, la sociedad cambiaría algunas actitudes y comportamientos, siendo más pacientes, empáticos con quienes están al lado, pero lo que se ve todos los días en las calles demuestra, por ahora, eso no es así.
Entonces ¿qué nos ha enseñado todo esto? ¿qué lecciones aprendimos? ¿Realmente seguimos siendo los mismos que en marzo de 2020? Lamentable…