De un total de siete personas, tres quedaron en prisión preventiva. Cabe recordar que se trató de una emergencia que se extendió por varias semanas, entre enero y abril del año pasado, y que estuvo a solo tres kilómetros de alcanzar terrenos del Parque Nacional Radal Siete Tazas.
MOLINA. Siete brigadistas que prestaban servicios a una empresa de carácter privada fueron formalizados por la responsabilidad que tendrían en el origen de una serie de incendios forestales que afectaron, entre enero y abril del año pasado, a bosques de la comuna de Molina. Cabe recordar que se trató de una emergencia que se conoció como “Agua Fría”, la que se extendió por varias semanas, y que estuvo a solo tres kilómetros de alcanzar terrenos del Parque Nacional Radal Siete Tazas
La citada imputación de cargos responde a los antecedentes que fueron recabados durante la respectiva investigación, a manos de personal de la PDI, previamente ordenada por el Ministerio Público.
En una audiencia que ayer se llevó a cabo de manera remota, la fiscal Mónica Barrientos fue la encargada de exponer al Juzgado de Garantía de Molina los hechos que configurarían los correspondientes delitos.
Se trata de personas que registran domicilio en diversas ciudades del país, ninguno de ellos oriundo de la comuna de Molina. En específico, se indicó que se habrían concertado para originar un total de cinco focos, los que, a la larga, afectaron a miles de hectáreas de bosque y pastizal.
“De acuerdo a lo que pudimos establecer, los incendios se iniciaban tras la utilización de elementos combustibles”, en lo particular, “de velas”, dijo. “Estas velas las encendían, y luego las dejan en la tierra, donde hacen un hoyo, hacen una especie de nido con material vegetal, lo prenden y dependiendo del largo de la vela, va a hacer, más o menos, el tiempo en que se demore en provocar el incendio”, acotó.
Respecto a la motivación para concretar los delitos, Barrientos subrayó que los ahora imputados se habrían “concertado” tanto con el ánimo “de incrementar sus ingresos económicos”, como para además “obtener un reconocimiento de tipo laboral”.
Durante su exposición, la fiscal recalcó “la contaminación” y “el daño ecológico” que significó el avance del fuego, generando una emergencia que alteró la tranquilidad de miles de personas. Aquello significó además un importante despliegue de recursos humanos y técnicos, que se enfocaron en conseguir su control. Cabe recordar que las llamas pudieron ser extinguidas recién el 3 de abril del 2020, dejando casi 15 mil hectáreas de bosque nativo y pastizal totalmente consumidas.
DETENCIONES
Según lo indicado por el comisario de la Policía de Investigaciones (PDI) de Molina, Agustín Urbina, las detenciones se concretaron, durante la jornada del jueves de la semana en curso, en tres ciudades en particular: Chillán (cinco), Talca (uno), y Pelluhue (uno). Todos fueron trasladados al cuartel que la PDI dispone en la comuna de Molina. “Fue un hecho que causó mucha conmoción y alarma tanto local como a nivel nacional. El mensaje para la comunidad y los vecinos de Molina es que tengan la tranquilidad que esta policía está comprometida con la seguridad de cada uno de sus integrantes, estamos preparados para investigar delitos de alta complejidad”, dijo.
MEDIDAS CAUTELARES
Una vez expuesto los antecedentes, el tribunal procedió a formalizar a los brigadistas, por el delito de incendio, estableciendo medidas cautelares diferenciadas: tres de ellos quedaron en prisión preventiva, dos con arresto domiciliario total y dos en libertad, pero con “firma y arraigo nacional”.
Se fijó además como plazo para la investigación un total de 60 días. El gobernador, Roberto González, dio a conocer que la Intendencia del Maule presentó una querella criminal en contra de quienes resulten responsables.
CORMA
Respecto del tema, tras la detención de los respectivos brigadistas, la Corporación Chilena de la Madera (Corma) emitió un comunicado, dividido en tres puntos. “Condenamos tajantemente el actuar de quienes estarían involucrados en este terrible incendio, ya que su irresponsabilidad puso en riesgo la vida de personas, y dañó en muchos casos, de forma irremediable el patrimonio de bosques y fauna que habitaba en el lugar”, señala el primer párrafo.
“El actuar malicioso y condenable de unos pocos no dañará la reputación y credibilidad de los siete mil brigadistas forestales que laboran día y noche en defensa del bosque, y que, con gran vocación de servicio, y a riesgo de su propia integridad, protegen nuestras vidas”, acota el segundo. Para finalizar, el documento señala que desde Corma se espera que “la Fiscalía de Molina pueda esclarecer totalmente los hechos y motivaciones, y que todos los que hayan tenido alguna participación reciban las máximas penas que establece la ley”.