Desde que el ministro de Educación, Raúl Figueroa, anunció durante el año pasado que el año escolar 2021 comenzaría el 1 de marzo, quedó la grande.
Saltaron inmediatamente grupos de profesores, apoderados, políticos a atacar esta medida. Pero al parecer escucharon solo lo que querían escuchar, pues siempre se dijo que el regreso consideraría las condiciones sanitarias por las que atravesara el país, que el regreso presencial sería voluntario, en una decisión que tomaría la comunidad educativa, y que, finalmente, serían los padres los que dirían la última palabra a la hora de enviar o no a sus hijos a los colegios.
Por estos días comenzó la vacunación de los profesores en el país, partiendo por quienes son mayores de 60 años.
Con esto, desde el Colegio de Profesores reiteran que no quieren volver a las clases presenciales, pues la segunda dosis para este grupo sería a partir del 15 de marzo.
Nuevamente, hay quienes escuchan lo que quieren escuchar, pues, una vez más, desde el Mineduc se ha recalcado que el retorno a clases será el 1 de marzo, pero nadie ha dicho que será de manera presencial. Nadie ha dicho que ese día miles de estudiantes volverán a la sala de clases.
La información siempre ha sido que serán clases remotas o mixtas, según lo decidan los establecimientos.
Al parecer, la comprensión lectora o la comprensión a la hora escuchar no anda muy bien en algunas personas, cuando son los mimos profesores en muchos casos los que piden volver a clases presenciales, pues es la mejor forma que tienen para que los niños y jóvenes realmente puedan aprender.
Tal vez, desde el 1 de marzo se podrían realizar clases remotas para hacer una especie de reforzamiento y una vez que los profesores ya hayan sido inoculados con la segunda dosis, se podría realizar el retorno presencial. Es solo una idea.
Los expertos ya lo han dicho, el impacto que ha tenido para los estudiantes estar solo con clases presenciales es algo que aún no se puede medir, pero que afectó, sí, afectó.
Es necesario que comiencen las clases remotas, para que los estudiantes retomen el camino del aprendizaje lo más pronto posible.