Autoridades afines a sus dos administraciones, adherentes y desconocidos ciudadanos, asistieron a la misa en su memoria en la Catedral de Talca, tras cumplirse el primer aniversario de su deceso a los 74 años, en el Lago Ranco.
POR DARWIN SOBARZO FRIZ / FOTOS: CARLOS ALARCÓN DUARTE
TALCA. Menos autoridades y colaboradores de los esperados, participaron ayer en la Iglesia Catedral de la misa por el primer año del fallecimiento del expresidente Sebastián Piñera, ceremonia religiosa que se replicó a lo largo del país, siendo en Bahía Coique (donde ocurrió el accidente), el epicentro de los homenajes organizados por su familia y hasta donde llegó el senador por el Maule, Juan Antonio Coloma.
En tanto, al oficio celebrado en el templo de 1 Poniente, asistieron el gobernador Pedro Álvarez-Salamanca, quien fue diputado en los dos periodos que encabezó el exlíder de la centro derecha; el alcalde de Talca, Juan Carlos Díaz; el diputado Jorge Guzmán, seremi de Gobierno en el último mandato y Juan Eduardo Prieto, intendente en el mismo tiempo, además de anónimos y emocionados vecinos e incluso un grupo de artistas del circo Los Tachuelas, en funcionamiento en el exrecinto Fital.
Todos coincidieron en relevar el legado del Expresidente Piñera destacando sus valores democráticos, su capacidad de diálogo para establecer acuerdos en momentos complejos y su permanente preocupación por el desarrollo de nuestra región, reflejada en su habitual presencia y obras durante la reconstrucción post 27/F, el nuevo Hospital de Talca, el estadio Fiscal, el Parque Río Claro y su liderazgo, para enfrentar con templanza el estallido social y el éxito en el manejo de la pandemia.