La temporada sudamericana de fútbol llega a su fin en la mayoría de los países y antes de irse de vacaciones, hay todavía algunos de los grandes torneos pendientes de resolver. El más destacado de todos es, sin duda alguna, el que coronará al mejor equipo del continente. Este año, como viene siendo una tónica habitual desde 2019, cuando se instauró la final a partido único y en campo neutral, el protagonismo es para clubes brasileños, que han sido los ganadores de las cinco últimas ediciones: doblete de Flamengo y Palmeiras y victoria del Fluminense en 2023.
El 30 de noviembre en El Monumental de Buenos Aires se dará a conocer quién será el nuevo campeón de la CONMEBOL. Botafogo, uno de los tapados en el inicio del torneo y en gran estado de forma en la liga brasileña, acude a la final como el principal candidato, según los pronósticos de Betano al ganador de la Copa Libertadores, tras superar a Peñarol en semifinales. Enfrente tendrán a Atlético Mineiro, uno de los conjuntos que han ido de menos a más, como han demostrado dejando fuera de las opciones al título a históricos como River Plate y Gremio.
Nivel parejo de plantillas
Una de las tónicas habituales en la finalísima es la máxima igualdad en cuanto a las plantillas de ambos conjuntos. En este sentido, parecen ir un paso por delante los de Río de Janeiro, donde destacan jóvenes promesas como el argentino Thiago Almada o la dupla brasileña formada por Igor Jesus y Luis Henrique. El conjunto de Artur Jorge ha visto este curso que la nueva propiedad del club ha incorporado hasta 22 futbolistas procedentes de la MLS, Arabia Saudí y ligas europeas como la Ligue 1, la Serie A o la Championship inglesa.
En lo que se refiere a Atlético Mineiro, el equipo no ha sufrido tantos cambios pese a la llegada de Gabriel Milito como director técnico, y apuesta más por la veteranía y experiencia que su rival. Cabe destacar las aportaciones goleadoras de Paulinho, fundamental en la fase de grupos y en la ronda de semifinales. También hay nombres históricos que han sido muy importantes en el fútbol sudamericano y en la liga nacional de Brasil como Guilherme Arana, Hulk, Deyverson o Rodrigo Battaglia. Todos ellos siguen teniendo un peso importante sobre el terreno de juego.
Mención especial se merece el único chileno de ambos equipos: Eduardo Vargas, en las filas de los de Belo Horizonte. A sus 35 años, viene de reivindicarse tras marcar el primer gol ante Venezuela en la lucha por estar en el Mundial de 2026. No quiere que se repita el triste papel que se firmó en la previa de Qatar 2022, que dejó al combinado nacional sin participación. A la espera de seguir siendo llamado por Ricardo Gareca, el delantero está solo a seis goles de igualar con Alexis Sánchez al frente de la tabla de máximos goleadores nacionales.
¿Cómo les ha ido este curso?
Botafogo es, hasta la fecha, el club brasileño más estable y equilibrado en cuanto a resultados, como así lo demuestra su liderazgo en la Serie A brasileña. Su solidez defensiva y su efectividad contrastan con un Atlético Mineiro que vive de altibajos, siendo capaces de lo mejor y de lo peor en un partido. Estos últimos ocupan la parte media de la clasificación del campeonato de la regularidad y recientemente han sufrido el duro varapalo al caer en la final de la Copa de Brasil ante Flamengo, perdiendo tanto en el choque de ida como en el de vuelta.
De este modo, viendo las tendencias en resultados y juego, no es de extrañar que los cariocas partan con ligera ventaja según las previsiones de levantar la que sería su primera Copa Libertadores. La inversión en los últimos mercados de fichajes, así como la elección de Artur Jorge como máximo responsable del equipo en mayo, está resultando ser exitosa. Enfrente, tendrán a los de Gabi Milito, expertos en imponer un ritmo elevado y cuyo rendimiento es una moneda al aire. De salir vencedores, sería la segunda copa de su historia, tras la conseguida en 2013.
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