Este fin de semana. Situación provocó tal revuelo, que el controversial hecho fue cubiertos por los noticiarios de los principales canales de televisión del país.
SAN CLEMENTE. A través de la circulación un video que se viralizó rápidamente como ocurrió en otras situaciones similares de este tipo, este fin de semana la zona precodillerana del Maule se hizo aún más conocida, pero no precisamente por sus bellos paisajes naturales.
La imagen de un hombre expulsando a dos jóvenes que intentaban pescar a la orilla del río Lircay, en Vilches, provocó tal revuelo, que el controversial hecho fue cubiertos por los noticiarios de los principales canales de televisión del país.
El reclamante, que posteriormente se conoció era cuidador de un camping, les advierte que están en una propiedad privada y que ingresaron al lugar sin autorización. No obstante, uno de los afectados le responde estar ejerciendo su derecho de extracción deportiva en el borde del afluente, que es un bien nacional de uso público e incluso defendió su presencia citando la Ley de Pesca.
DERECHOS Y DEBERES
“Mira, hermano. Esto, lo que estás pisando ahorita, es propiedad privada”, reiteró el trabajador de nacionalidad venezolana, mientras los visitantes insistían en estar actuando en regla y con su respectiva licencia para desarrollar la actividad.
El polémico caso fue abordado por la ministra de Bienes Nacionales, Marcela Sandoval, quien recordó que la legislación establece que los ríos, lagos y playas son de todos los chilenos, “por tanto, nadie puede impedirte el acceso ni cobrarte por ello”, aclaró la autoridad.
Además, añadió que si una persona cobra o impide el acceso se exponen a multas de 600 mil a 6 millones de pesos. La denuncia se puede hacer en las oficias de la cartera o en bienesnacionales.cl.
Entrevistado, por Canal 13, el propietario del recinto sostuvo que los aludidos habrían entrado por el portón principal del camping.
“Nosotros tenemos acá atrás el mirador, donde es un acceso libre para cualquier ciudadano”, señaló, junto con explicar que por ese acceso ingresan pescadores “y nosotros jamás hemos tenido ningún problema con ellos (…) Porque si alguien ingresa por el portón principal, obviamente adentro del recinto la persona (el cuidador o encargado) viene y te dice ‘oiga, quién es usted’, el cobro, qué se yo”, cerró el emprendedor.