Expectativas por diseño. Faenas que comenzarán a ejecutarse durante el primer semestre del año en curso, contemplan cuatro pistas bidireccionales, ciclovía continua, espacios para el tránsito peatonal, nuevas señaléticas y semaforización.
CURICÓ. El concejal Raimundo Canquil, quien ha estado involucrado en diversas iniciativas de infraestructura vial de la comuna, dio a conocer la necesidad que exista una mayor intervención de la ciudadanía en la segunda fase del proyecto de la avenida Circunvalación Norte, también conocida como Diego Portales. El proyecto, que comenzará a ejecutarse durante el primer semestre del 2024, contempla cuatro pistas bidireccionales, ciclovía continua, espacios para el tránsito peatonal, nuevas señaléticas y semaforización. “Muchas veces los proyectos son modificados. Esto por diversas razones, entre las que se encuentra la disminución del presupuesto asignado; lo que lleva a que la iniciativa terminada no sea la misma del inicio”, planteó Canquil, quien reconoció que existan quejas de diversos actores en torno al eje Freire-Alessandri. “Existen reclamos de vecinos y ciclistas respecto al mal trazado de este proyecto y a lo mal hechas que están las ciclovías”, aclaró Canquil.
Por esa razón, el edil hizo hincapié en que la iniciativa Diego Portales debiera incluir la opinión de la comunidad y así evitar los problemas que se generaron con ese eje.
“Esperamos que se confeccionen mejores ciclovías y se incluyan mejoramientos en el paso bajo nivel de Freire Y lo más importante, es que exista una real participación de la ciudadanía”, puntualizó.
ACU
En tanto, Marcelo Aliaga, dirigente de la Agrupación de Ciclistas Urbanos (ACU) expresó que esta entidad tiene muchas expectativas en torno al proyecto Diego Portales. “Es importante el contexto en que se discute esta iniciativa ya que somos una de las regiones con más muertos por siniestros viales. Y en ese sentido, deben dejarse de lado aquellas propuestas pensadas en convertir las avenidas en pistas de carrera”, enfatizó Aliaga; quien mencionó además que no se debe seguir priorizando el uso del automóvil por sobre otras alternativas de transporte. “Lamentablemente no fuimos incluidos en este proyecto. Es parte de un paradigma de diseño donde el centro de cada obra facilita todo al automóvil, dejando de lado a las personas”, aseveró. “Teníamos la oportunidad de hacer las cosas bien, pero nuevamente el proyecto está cerrado y con datos de hace una década, y claramente nuestra ciudad cambió”, concluyó Aliaga.