Celebración. Unos 610 niños de primero a quinto Básico, además de Enseñanza Media tomaron parte de la edición número 18 de dicho evento deportivo.
CURICÓ. Toda una fiesta fue la edición número 18 de la Copa Faro, actividad que ayer domingo congregó la asistencia de más de medio millar de niños y niñas en las instalaciones del Club de Polo de Curicó. Pablo Ceresuela, promotor de la actividad junto a colaboradores, comentó a diario La Prensa que todo resultó según lo planificado, al reunir en las diez canchas a más de 610 niños y niñas disfrutando del fútbol de una manera entretenida y lúdica. Según el coordinador, la actividad tiene como objetivo crear un espacio de recreación, familiar, sin tecnología, solidario, todo en torno al juego con el balón cuadriculado entre equipos conformados de primero a quinto Básico, además de Enseñanza Media, procedentes de establecimientos de educación desde Rancagua, San Fernando, Talca, Molina, entre otros.
SATISFACCIÓN
Maximiliano Fernández, coordinador, comentó que junto a los niños se dieron cita más de dos mil personas en la Copa Faro, que se impone como el evento más masivo de la zona. El control en las canchas fue desarrollado por estudiantes de AIEP y Santo Tomás de forma lúdica, con el objetivo que el campeonato sea una entretención más que una competencia, explicó.
VALORES
“Tratamos de reflejar nuestra fe en transmitir a los profesores, papás y sobre todo a los niños, que es una actividad para pasarlo bien; más que competitiva es recreativa, de esparcimiento y familiar. Por lo anterior, la Copa más importante y grande es la Copa Espíritu Faro, que se la llevan los equipos que mejor reflejen, tanto dentro como fuera de la cancha, lo que buscamos reforzar como valores. Además, participa activamente el padre Francisco Carvajal, quien inaugura y bendice las copas, y el día del campeonato celebra una misa junto a los equipos y sus familias”, recordó por su parte Luis León Sanzana.