Gracias a Fundación Paticorta. Se trata de una historia de salvación de personas y mascotas en el sector de Zapallar.
CURICÓ. En medio de esta tragedia que nos afecta como país, es importante destacar historias en que se une la solidaridad, empatía y amor hacia los animales; y personas que no están dispuestas a abandonar a sus mascotas aunque el agua amenace llevar su casa. Esta es la historia de Liliana Fuenzalida y César Beltrán, quienes por varios años han habitado en el sector de Zapallar junto a sus 19 perros. Todos ellos rescatados del abandono y cuya familia siempre les ha entregado todo el amor y cuidados necesarios.
Lili Fuenzalida es una de las gestoras de Fundación Paticorta y, en ese sentido, posee una extensa trayectoria en el rescate animal. Siempre ha estado disponible para salvar a perritos que se encuentran en situación de abandono.
Y por eso, ha ido armando una gran familia perruna que no estuvo dispuesta a abandonar; aunque el agua estuviera ingresando a su hogar con el riesgo para ella y César; y para sus hijos de cuatro patas.
Este martes el temporal de lluvia y viento estaba en su peak, y Lili empezó a preocuparse por el bienestar de sus mascotas. Y tras algunas conversaciones con amigas y familias, entendió que debía evacuar.
Y en este punto de la historia, juega un rol fundamental el equipo de rescatistas de la fundación y personas particulares que decidieron ir en ayuda de Lili y su familia.
El escenario era bastante complejo, el agua inundaba todo el sector y la única posibilidad de ingresar a su casa era nadando… Sí, literalmente nadando. Y el equipo de Paticorta, junto a Marcia Fuenzalida y Javiera Durán decidieron correr el riesgo y se sumergieron en el agua hasta ingresar a la vivienda.
De a poco, salieron Lili y César; y los perritos no sabían qué pasaba y por qué los estaban sacando de su hogar. Fue una escena emocionante ver como los perritos salían y eran tomados en brazos por familia y amigas de Lili; quienes esperaban con ansias el resultado del rescate y verificar que todos estaban bien.
REUBICACIÓN
La familia perruna fue reubicada en diversos hogares. Esto hasta que Lili y César puedan retornar a su hogar; y olvidar esta verdadera pesadilla que se generó por algunos días.
“En medio de tanta angustia y dolor, al ver caer a pedazos los sueños y esfuerzos de toda una vida, solo quiero agradecer con todo el corazón a todos quienes han estado apoyándonos y pendientes de lo que nos pasaba”, comentó Lili después del rescate.
“No hay palabras para agradecer tanto amor y tanta generosidad. Gracias infinitas a cada uno, estos gestos de amor nunca se olvidan. Gracias por no dejarnos solos”, concluyó.