Caso generó conmoción a nivel nacional. En contacto con diario La Prensa, María Antonieta Rojas recalcó que “no hay delito que tipifique la conducta del caso, esto es: el ultraje de un cadáver animal.” “Es evidente que hay un vacío legislativo”, subrayó.
CURICÓ. Durante la semana pasada, gracias a una persona que llevó a cabo un registro visual, quedó en evidencia la conducta de un joven, quien, en pleno espacio público (una plaza del sector Santa Fe), decidió arrancar con sus manos los órganos internos a un perro, quien, según la respectiva investigación, habría fallecido unos días antes producto de un atropello. Las imágenes, que se viralizaron en redes sociales, generaron una serie de comentarios, tanto a nivel local como nacional.
La molestia de la ciudadanía fue evidente, sentimiento que se acrecentó aún más cuando dicha persona “solo” fue conminado a brindar su testimonio de lo que había acontecido ante Carabineros, quedando “apercibido”, es decir, deberá comparecer ante la justicia cuando dicha instancia así lo estime pertinente.
ULTRAJE
En tal contexto, diario La Prensa se contactó con la abogada curicana María Antonieta Rojas, quien confirmó la existencia de un “vacío legal” respecto a la conducta que tuvo el respectivo joven con el citado animal.
“Primero, no hay delito que tipifique la conducta del caso, esto es: el ultraje de un cadáver animal. Es evidente que hay un vacío legislativo. Lamentablemente, la popularmente llamada Ley Cholito, que introdujo modificaciones en el Código Penal, no introduce esta figura (del presente caso) al catálogo de delitos. Lo que sí hace, es proteger al animal en vida. Por lo que, siendo este ultraje posterior a que el animalito perdiera la vida (como lo ha señalado públicamente Carabineros), es totalmente impune”, dijo.
AL DEBE
Mirando el caso en particular, Rojas recalcó que a su parecer tanto los poderes Legislativo como Ejecutivo están claramente “al debe” respecto a lo que la ciudadanía espera de ellos, a la hora de establecer marcos regulatorios sobre tal materia.
De hecho, recalcó que recién desde julio del año pasado, “el ultraje de un cadáver, pero humano, se castiga con la pena de reclusión menor en su grado medio (esto gracias a la denominada Ley Nibaldo), donde el Legislativo creó una ley tras un hecho de clara connotación nacional”.
“Creo que podría existir consenso en aprobar una ley análoga respecto de animales domésticos. Creo que hay más conciencia en preservar la memoria de quien hubiere muerto, que es el bien jurídico que se busca proteger con estos delitos”, dijo. Por lo mismo, recalcó que, para hechos de tal naturaleza, la denominada Ley Cholito resulta “insuficiente”, atendiendo “las personas que denuncian, las investigaciones que se puedan hacer” y la respectiva “persecución penal”.