En el Hospital Regional de Talca. Iniciativa considera, además, mamografías y ecografías mamarias a 300 pacientes que están en lista de espera en San Clemente, San Javier y Molina.
TALCA. Un grupo de especialistas y voluntarios de la Fundación Traesol se encuentra ejecutando un operativo médico de reconstrucción mamaria en el Hospital Regional de Talca, en atención a una iniciativa financiada por el Gobierno Regional (CORE) -por $427 millones- y que permitirá apoyar a 55 mujeres post cáncer.
La primera etapa se inició el 3 y 4 de marzo con nueve usuarias intervenidas y este mes hay dos jornadas más, hasta alcanzar al total de pacientes beneficiadas.
Yessica Salazar, oriunda de Linares y quien asistió a una consulta de seguimiento, es una de las personas que se sometió al proceso quirúrgico-reconstructivo.
“Me encontraron súper bien gracias a Dios y me he sentido súper bien. El cáncer me lo detectaron el 2011 y estuve esperando la reconstrucción de la mama derecha. Ahora existió la oportunidad de operarse y aproveché”, dijo.
Añadió que se dio cuenta que esta enfermedad no tiene edad, pues también afecta a mujeres jóvenes, por ello es vital realizarse el chequeo anual correspondiente, para detectar a tiempo algún problema.
“Ahora tener mi mama es más lindo, a no tener nada. Yo, por lo menos, me encomendé mucho a Dios, porque somos una familia muy católica. El apoyo de la familia, la fe y el ánimo es fundamental en estos casos”, subrayó.
ALGO ANORMAL
Marta Barrios, de Curicó, en el 2019 detectó algo anormal en su mama derecha.
“Pasé por un tratamiento de quimioterapia en el hospital. Me hicieron la mastectomía en marzo del 2020, una semana antes que se suspendieran las operaciones por Covid-19”, indicó. “Estoy muy contenta, porque esto me está permitiendo cerrar un ciclo. Es importante también, porque hay un respaldo humano, los doctores son muy preocupados de todo lo que a uno le afecta en esta instancia, no solo lo físico. Son personas que uno ve que están muy comprometidas con el proceso de recuperación completo que uno quiere tener y necesita en estos momentos”, explicó Marta.
ENTORNO
El cáncer, en cualquiera de sus tipos y estados, afecta al paciente, pero también significa un golpe grande a la familia y su entorno.
Ante eso, es vital el apoyo integral que reciban en su hospital. En el caso de Marta (y el resto de las pacientes), durante el proceso de quimioterapia contó –ella y su familia- con asistencia psicológica.
“El entorno se ve muy muy afectado. Le tuve que explicar a mi hija, que tenía 10 años en ese entonces, que la mamá tenía cáncer; entonces, no es una situación fácil”, dijo.