Ñublense 1 – Curicó Unido 2. Los albirrojos demostrando una extraordinaria solidez defensiva se quedaron con el clásico venciendo a los “Diablos Rojos” con goles de Merlo y Flores. Se viene un receso hasta abril cuando se juegue Copa Chile.
CONCEPCIÓN. Clásico del Centro Sur jugado en Concepción por arreglos del estadio Nelson Oyarzún en Chillán. Escaso aforo de tres mil espectadores sin presencia de hinchas curicanos y con alta necesidad de ambas escuadras por celebrar, ya que ambos equipos desde hacía cinco partidos que no sabían de victorias (siete Curicó sumando Copa Libertadores). El Curi sin sub 21 en cancha, con Jason Flores y Tobías Figueroa como estelares en ataque, con Omar Merlo regresando a la línea defensiva y con la ratificación de Joaquín González como el titular por el lateral diestro. En Ñublense destacaba la presencia como estelar del exalbirrojo Bayron Oyarzo. Arbitraje de Cristian Garay.
NO AGUANTAN LA VENTAJA
Clásico que se tiñó de rojo en el arranque, con mayor posesión del balón y llegadas a fondo que encendieron alarmas sobre el arco defendido por Cerda, sin embargo, poco a poco el equipo de Damián se plantó de mejor forma sobre el campo de juego. La primera cerca del gol fue al minuto 7 con cabezazo del incombustible Patricio Rubio que encuentra bien parado a Cerda en medio del arco. Luego a los 17’ tras centro de zurda de Rivera, el rauquino Caroca mete una palomita impecable que rozó el poste derecho del arco curicano en lo que pudo ser un golazo. Dos minutos después, Rubio sacaría un zapatazo desde fuera del área gastando nuevamente los guantes del portero curicano en una clara demostración del dominio chillanejo y mayor coqueteo con el gol. Sin embargo, poco a poco el Curi se las ingenió para reaccionar ofensivamente y ponerse incluso arriba en el marcador. Minuto 24 y en la primera a fondo de Curicó, un pase profundo de Leiva encuentra frontal a Figueroa quien gira de media vuelta y remata cruzando el balón que termina estrellándose en la base del travesaño. Pudo ser el 0-1 del Curi, que a los 27’ tuvo un tiro alto de Nadruz y luego a los 34’ la apertura de la cuenta con voleo de Tobías Figueroa tras tiro de esquina y desvío casi en la boca del arco de Omar Merlo para empujarla de rodilla y clavar el 0-1. Pero como en otros partidos, la ventaja no le duraría a Curicó. Minuto 38 y tras centro al segundo palo del área curicana, Sandoval no puede con la marca de Rivera y comete un inocente penal que sanciona sin dudar Garay. Con apoyo del VAR se revisa la pena máxima y una posible falta previa de Rubio, confirmándose el penal y siendo el mismo Rubio el que remataría bajo, a la derecha de Cerda quien vuela al palo contrario para el inmediato 1-1 en un clásico que iba de menos a más. Sobre el final de la primera parte el central chillanejo Abascia despejaba en casi autogol evitando el cabezazo en solitario de Leiva en la última de la parte inicial para el 1-1 parcial.
SOLIDEZ DEFENSIVA
El segundo tiempo arrancó con fuerzas parejas sobre la cancha junto a la avenida Collao. Ñublense tenía más el balón, aunque no lograba generar ocasión de gol, a diferencia del Curi que se aproximó con más remates hacia el pórtico defendido por un Nicola Pérez que sería protagonista. Minuto 53 y Yerko Leiva remataba de media distancia muy elevado. A los 67’ tras pivoteo de Zavala aparece en área chica el cabezazo de Figueroa y la pelota justo es desviada por Abascia cuando parecía tener destino a red. Y con Cerda sin pasar zozobras y producto de la mayor consistencia curicana tras grueso error del portero Pérez, el Curi se pondría arriba en el marcador. Minuto 72 y Tobías Figueroa mete un balón profundo para Jason Flores quien pica hacia territorio rival, sin embargo, llega primero el portero Pérez quien sale del área y controla la pelota tocando a un costado para Cerezo, aunque el pase le queda corto, Flores anticipa la jugada y de zurda saca de inmediato un zurdazo desde más de 35 metros por sobre el arquero uruguayo y la pelota se va caprichosamente hacia el fondo del arco sin poder sacarla Caroca que corría hacia arco propio. 1-2 a favor del Curi y Ñublense que se iría con todo presionando en pos de la igualdad, sin embargo, el Curi aguantó de gran forma con impecable performance de su bloque defensivo y manejando acertadamente los tiempos. A los 90’ el juez Garay adicionó 8 más, a los 98’ agregó 2’ y a los 100’ el partido no terminó, jugándose hasta casi los 101’. Pitazo final y abrazos por doquier. Curicó Unido vuelve al triunfo ganando el clásico, dedicándoselo a los suyos y a la hinchada curicana que celebró con todo en Curicó. Atrás quedan los siete juegos oficiales sin ganar, los cinco partidos por el torneo sin sumar de a tres, los nueve encuentros sin saber de victorias como visitante y se termina ganando un partido clave que sirve para retomar confianzas y tomar este receso del torneo con otros aires. El torneo de Primera se detiene hasta la primera quincena de abril, aunque antes llegará el estreno por la Copa Chile.