Patricio Rivera. Jefe comunal acusa la falta de respuesta de autoridades regionales, ante probable emergencia medioambiental y sanitaria que cerraría el lago Vichuquén.
VICHUQUÉN. La naturaleza está en constante movimiento y cambio, modificando el medio ambiente donde desarrollamos nuestras actividades. Los terremotos, los períodos de sequías o de abundantes lluvias, altas o bajas temperaturas, afectan al entorno y a las personas en sus quehaceres. Los seres humanos también modifican y alteran el entorno con consecuencias malas y buenas.
Este año, siguiendo el protocolo y lo solicitado por la Dirección de Obras Portuarias (DOP), se realizó la apertura y cierre de la barra de Llico, al alcanzar los niveles de cota establecidos en el mismo. Por efecto de marejadas, a principios de septiembre, se abrió y se ha mantenido en este estado, ingresando desde esa fecha, ya dos meses, agua de mar a la laguna Llico.
“La situación que está afectando a nuestro medio ambiente con la barra de Llico abierta es preocupante. Como alcalde de esta comuna he tocado todas las puertas, explicando a las autoridades, delegado presidencial regional, seremi de Medio ambiente, DOP, MOP y Vialidad, las importantes consecuencias que el ingreso prolongado de agua salada puede traer tal como ocurrió el 2015, provocando el bloom que afectó a nuestros cuerpos de agua, laguna Torca y Lago Vichuquén”, señaló al respecto, el alcalde Patricio Rivera Bravo manifestó “Después de más de ocho semanas aún no nos entregan el apoyo necesario para la solución del problema. Se emitió una resolución por parte del delegado presidencial regional (DPR), se nos comprometió maquinaria para la operación de cierre que no llegó” enfatizó.
CONTAMINACIÓN
Tal como ocurrió el año 2015, la eutrofización (bloom), es una contaminación química de las aguas con un característico color verdoso, que altera significativamente el equilibrio de oxigenación y otros importantes niveles de elementos presentes en el ecosistema. “Las consecuencias ecológicas son evidentes en los cuerpos de agua, su flora y fauna, pero como suele suceder van de la mano de pérdidas económicas en la comuna de Vichuquén, en la cual las actividades de servicios, turismo, comercio y empleos directos relacionados alcanzan a más del 80% de la población”, agregó el citado jefe comunal. “Hemos establecido una mesa de trabajo con las autoridades relacionadas, pero no hemos recibido las respuestas y apoyos urgentes que necesitamos en esta situación”, dijo Rivera.
GRAVES CONSECUENCIAS
“Sabemos que debemos desarrollar juntos un nuevo manejo de los niveles de las cotas de la laguna Llico, y sus consecuencias para la población, del Lago Vichuquén y proteger además la frágil Laguna Torca. Son soluciones que implican un trabajo involucrando a todos, vecinos y vecinas, pescadores, grupos que se preocupan del medio ambiente, las autoridades y por supuesto al municipio con nuestros equipos. Estamos totalmente dispuestos, pero sabemos que esto tomará tiempo, pero es ahora cuando necesitamos hacer el cierre de la barra de Llico y no esperar más”, expresó el alcalde Rivera.
“Las consecuencias son graves para el ecosistema y para nuestra comunidad y no nos quedaremos inmóviles ante este problema”, concluyó.