Operativo entre la Fiscalía y la PDI. Para darle mayor “credibilidad” a los respectivos “papeles”, la persona encargada de confeccionarlos disponía de computadores, scaners y hasta timbres de distintos municipios.
CURICÓ. Al menos siete personas fueron detenidas por la responsabilidad que les compete en la venta de vehículos robados, acción que llevaban a cabo valiéndose de documentación falsificada. Según lo dado a conocer ayer por el fiscal Rodrigo Pizarro, corresponden a dos grupos de personas: uno conformado por tres sujetos, los que se habían asociado, cumpliendo cada uno de ellos distintos roles, siempre teniendo como objetivo el “blanqueo de vehículos”.
En tal contexto, tras conseguirse los vehículos, a fin de no “levantar sospechas”, dicho grupo buscaba venderlos con documentos falsos, los que eran “confeccionados” por uno de sus miembros.
De hecho, tras un allanamiento a su domicilio, detectives de la PDI de Curicó, en específico, de la Brigada de Robos (BIRO), encontraron “más de 60 mil documentos falsos” de vehículos, además de computadores, scaners y hasta timbres de municipios, que eran utilizados para darle mayor “credibilidad” a los respectivos “papeles”.
“Nosotros tenemos acreditada una asociación ilícita dedicada al tema de blanqueo de vehículos, es decir, adquisición de vehículos robados en distintas localidades del país y que después eran vendidos a terceras personas, entregándoles documentación totalmente falsa. Por ejemplo, permisos de circulación, plantas de revisión técnica y seguros obligatorios”, dijo.
“Los documentos le quedaban bastante similares a los originales, además contaba con estos elementos, como timbres de municipalidades. Ya se está investigando el origen de tales especies. Tenía bastantes conocimientos para llevar a cabo tal acción”, acotó.
“Las otras dos personas eran las encargadas de adquirir estos vehículos robados y posteriormente colocarlos a la venta”, acotó. “Logramos acreditar en el transcurso de esta investigación que se dedicaban al negocio hace aproximadamente tres a cuatro años, por lo tanto, hay una permanencia en el tiempo en la comisión de este ilícito. Se concertaron, específicamente, para cometer este tipo de delito. Además, había una distribución de funciones, cada uno cumplía su rol y existía una cierta jerarquía entre estas personas”, subrayó al respecto Pizarro.
ALLANAMIENTOS
Respecto al otro grupo de personas detenidas, que estaba conformado por cuatro personas, si bien no se pudo configurar una “asociación ilícita” entre ellos, el propio fiscal Rodrigo Pizarro señaló que “sí se pudo establecer” que se estaba frente a una “agrupación de delincuentes”, que también se dedicaba al negocio de la “compra y venta de vehículos robados”. “Se lucró de una manera bastante significativa por parte de ellos con este negocio”, dijo.
En total, tras allanamientos que se llevaron a cabo en domicilios ubicados tanto en Curicó, Teno como Hualañé, la PDI logró recuperar al menos seis vehículos que mantenían encargos vigentes por robos, de los cuales tres de ellos se encontraban desmantelados.
“Se utilizaron distintas técnicas de investigación en este proceso que nos permiten concluir que ellos sabían claramente que se trataban de especies robadas”, subrayó al respecto el fiscal Pizarro. Respecto a la cantidad de víctimas, si bien el curso de la investigación arroja cerca de 30 personas, aquella cifra necesariamente debe actualizarse, considerando la información recopiladas durante los allanamientos.
Por último, Pizarro recalcó que se está investigando “el fenómeno en conjunto”, el cual involucra a bandas que “se dedican al robo de vehículos”, sobre todo desde la Región Metropolitana, quienes son los que “proveen” a otros grupos que más bien se dedican a “venderlos”, para lo cual necesitan de documentación falsificada.