Malestar. Algunos padres alegan que los estudiantes son obligados a asistir al recinto y, que tras pasar las listas de asistencias, los mandan a sus domicilios.
CURICÓ. Sin solución se mantiene este conflicto entre los funcionarios y los sostenedores del establecimiento educacional curicano. Los voceros de la huelga reconocieron algunos acercamientos, pero no los suficientes para retomar las actividades. Por tal motivo, siguieron en el frontis del recinto manifestándose con carteles, una batucada y gritos, donde exigen mejoras laborales.
En contacto con diario La Prensa, la presidenta del sindicato de trabajadores del Liceo Politécnico Juan Terrier, Sandra Mendoza, recordó que la huelga se extiende hace 30 días y que siguen sin obtener una respuesta satisfactoria de la contraparte.
“Hemos estado en conversaciones, pero no hemos podido llegar a acuerdo. Lamentablemente, nos hemos encontrado con que la empresa no tiene mucha disposición para poder atender nuestras demandas”, contó.
La dirigente puntualizó que uno de los temas que les preocupa en la recuperación de clases. “La idea es no perjudicar más a los alumnos, que no tengan un calendario escolar aún más extenso y que podamos hacerlo dentro de los plazos que tenemos disponibles”, dijo.
Sandra Mendoza insistió que la huelga es indefinida y que están dispuestos a acercar posiciones. “Hemos estado peleando por la mejora de nuestro contrato colectivo. Con la entrada de la carrera docente, se desmejora mucho las condiciones económicas de nuestra labor y el contrato que tenemos, es en función al sueldo base anterior a la carrera docente”, aseveró.
Agregó que el recinto está abierto y que las personas en huelga son 59, entre profesores, auxiliares y paradocentes, por lo cual “los demás tienen que seguir con sus funciones, son los menos. Po lo tanto, debe estar abierto el establecimiento, pero clases normales no se están realizando”.
VUELTA A LAS AULAS
En tanto, este martes llegó un grupo de apoderados y alumnos, quienes pidieron que se retomen las clases, de lo contrario habrá problemas para el cierre del año escolar. En ese sentido, alegaron que el liceo estaría obligando a los estudiantes a ir a clases, pasan lista y luego los mandan a sus casas, a su juicio, solo para no perder la subvención.
La presidenta del cuarto medio H, de la especialidad de Párvulo, Karina Aliaga, manifestó que tenían la esperanza de que este año fuera normal tras dos años con el sistema online por la pandemia provocada por el Covid-19. No obstante, con la coyuntura actual, se ve muy difícil que los cuartos medios terminen su año escolar el 18 de noviembre, como está planificado. “Queremos que ellos puedan retomar su práctica profesional, a la cual están optando para poder salir al mundo laboral. Queremos que los niños puedan venir al colegio en forma normal, no queremos que se les tome asistencia y se devuelvan al hogar. Queremos que haya una persona encargada dentro del colegio, que los supervise y los vea”, alegó.
La apoderada precisó que el establecimiento no estaría cumpliendo con los protocolos preventivos en medio de la crisis sanitaria. “Los niños se están dedicando ellos a hacer el aseo dentro del colegio, a recoger los papeles y a ordenar su sala. Si bien tienen el servicio de alimentación, están 15 minutos, a lo más una hora con clases (porque hay 7 profesores que no están adheridos a la huelga) y se turnan para hacer clases”, indicó.
OBLIGADOS A ASISTIR
En tanto, la apoderada de un tercero medio, especialidad Construcciones Metálicas, Fabiola Rojas, también se quejó de la pérdida de clases de los alumnos. “No tienen materia y dicen que, tal vez, les recuperen clases con guías en tercero y cuarto. La mayoría de sus ramos son cosas prácticas y no van a aprender a través de una guía”, lamentó.
Agregó que con esa situación se está perjudicando de manera directa la formación de los estudiantes. “Cómo van a adquirir los conocimientos que necesitan para pasar de tercero a cuarto. Qué clase de profesionales está ofreciendo Juan Terrier en este minuto. El director olímpicamente se lava las manos y solo dice que son los profesores los que no quieren ceder y se pasan la pelota unos a otros y los perjudicados son los niños”, sostuvo.
Además, denunció que el establecimiento los llama a sus casas para obligarlos a asistir y que, de lo contrario, reprobarán por asistencia.
Por lo que se puede ver, este conflicto está creciendo cada día y ahora, no solo los trabajadores están exigiendo sus demandas, sino que la comunidad escolar también está solicitando que se retome la normalidad, para cerrar el año de la forma más normal posible.