Rol fundamental. Entre una cincuentena de profesionales hombres en el plantel de Curicó Unido, a diario, después de cada entrenamiento, destaca la única mujer vestida de buzo y con el escudo albirrojo, quien apoya la alimentación, evitando lesiones de los futbolistas en el equipo de Damián Muñoz.
CURICÓ. El plantel profesional de Curicó Unido tras enfrentar anoche a Everton de Viña del Mar tiene jornada libre y mañana tiene pactado el regreso a sus entrenamientos, ya de cara a su próximo juego por el torneo nacional que será frente a O’Higgins de Rancagua, el venidero sábado 6 de agosto a contar de las 12:30 horas en el estadio El Teniente. Jugadores, la dirección técnica, asistentes, los preparadores físicos, el preparador de arqueros, los kinesiólogos, doctores, paramédicos, utileros y masajista volverán a Santa Cristina a reunirse como grupo mañana lunes, todos hombres, a excepción de quien también es parte del día a día del plantel profesional de Curicó Unido, la única mujer vestida de buzo entre la cincuentena de hombres, la nutricionista Estefanía Gómez, quien tras un entrenamiento del equipo, habló sobre su labor con nuestro diario La Prensa.
LA ÚNICA
“La nutrición es la base del rendimiento deportivo hoy en día, hay muchos deportes de alto rendimiento donde la nutrición es clave, si un atleta tiene una mala alimentación si o si hay más posibilidades de que se lesione, se desgarre, se contracture, y junto con la alimentación también va la hidratación de la mano, que es esencial para no tener accidentes cardiovasculares por la pérdida de agua o electrolitos y por eso es muy importante estar ayudando a los futbolistas, igualmente les damos pastillas de sales de hidratación para reponer las pérdidas de sudor para ayudar a la contracción muscular. Esta labor de nutrición apoya el rendimiento y evita lesiones”, señaló la curicana que acaba de terminar un diplomado en el área en una universidad española. “Soy la única mujer del plantel y me tratan bien, son muy cuidadosos, todos muy caballeros, yo también me dirijo siempre con mucho respeto a cada uno de ellos y mi afán es apoyarlos”, reconoció mientras a un costado de la cancha preparaba jugos con suplementos alimenticios que la mayoría del plantel se acercaba a tomar después de la práctica.
EN EQUIPO
“Después de cada actividad a los futbolistas les damos fruta y suplementos de proteína, de creatina, a veces personalizados a cada jugador y algunos no toman, es necesario, pero hay un 20% reacio, por sus decisiones propias, pero el 80% de los jugadores sí toman estos suplementos después de cada entrenamiento y hemos tenido este año muchas menos lesiones, sumado claro al trabajo de los kinesiólogos, las mediciones antropométricas y el trabajo de todo el equipo médico”, agregó la también educadora en una institución de educación superior en Talca y que atiende martes y jueves en su consulta del edificio Luis Cruz Martínez, además de cada sábado por la mañana en Biomex. El entrenamiento termina y ella guarda los potes con suplementos, la pila de vasos y todo el arsenal nutricional que también en parte juega cada fin de semana. Vistiendo el buzo y el escudo curicano, Estefanía se retira del estadio, tal vez con la misión de rearmar las minutas personalizadas de alimentación de uno y otro jugador o bien deberá evaluar exámenes bioquímicos, que solicita para el control de cada jugador y tal vez agregar vitaminas, minerales o suplementos adicionales a la dieta de algún arquero, defensa, volante y atacante. No se ve al borde de la cancha ni tocando un balón, pero juega un rol fundamental en el bienestar físico de cada futbolista de este Curicó Unido 2022.