Promesas. Carmenluz Calderón y Santiago Quera, son protagonistas en los circuitos G1 de la Federación de Tenis de Chile. Entrenan diariamente en el complejo de su head coach Luis Aguiluz.
CURICÓ. Siempre se ha dicho que los campeones en Chile se forman gracias al apoyo familiar, pues el Estado por ley entrega recursos al Ministerio del Deporte. Corresponden a montos que transitan por el Instituto Nacional de Deportes (IND) como ejecutor, el Comité Olímpico de Chile y Federaciones Deportivas, los que escasamente llegan a las asociaciones y clubes, que son los que trabajan la formación de los deportistas.
Se trata de un modelo que lleva años sin ser “regenerado”. De hecho, como ejemplo, hace algunas jornadas escuchamos el testimonio del medallista olímpico de Atenas 2008, el tenista, Fernando González, quien visitó la Escuela de Tenis “Formar Jugando” de Luis Aguiluz en Curicó. Fueron los mismos papás del semillero tenístico, quienes preguntaron sobre dicho tema y González respondió que su familia costeó toda su formación para llegar a ser un deportista de alto rendimiento.
PROMESAS
Lo mismo acontece con dos promesas del tenis curicano, de la hornada de Luis Aguiluz en Curicó: los tenistas Carmenluz Camila Calderón Navarro (13 años) y Santiago Quera Marcet (12 años), con quienes diario La Prensa conversó en pleno entrenamiento, con el sol pegando fuerte, pero ahí ellos sudando en sus desplazamientos en la arcilla, para golpear la pelota con la raqueta en la mano.
Para viajar a competir, los costos de traslado, estadía y alimentación, obedecen a sus familias… Es decir, nada ha cambiado este paradigma poco alentador para tantos talentos deportivos a lo largo del país.
Primeramente Carmeluz Calderón, comenta que desde los siete años está jugando tenis a gran nivel, participando en circuitos G1 de la Federación de Tenis de Chile. Estudia en el Colegio Vigotsky, siendo la top 3 del promedio general de su curso. Y en el ranking de la Fetech, registra también la tercera posición de Chile, lo que es muy bueno en menores de 14 años.
“Durante el 2021, participé en el circuito G1 de la Fetech, en el Club Manquehue de Santiago y Concepción, además en dos Cosat. Este año 2022 tengo agendado participar en Santiago en un G3, luego en Concepción en un G1, también pretendo jugar en Temuco en un G1, y luego en Talca en un G1. En la capital regional no se habían organizado por la pandemia pero ahora estaremos de local”, confiesa.
Mientras tanto, Santiago Quera Marcet, quien estudia en el Orchard College, también contó que es uno de los mejores del curso: “Juego al tenis, porque me gusta el deporte y porque me hace feliz. El año pasado jugué en los torneo G1 del Club Manquehue, en el Parque O´Higgins de Santiago, y en el campeonato nacional de menores. Ahora me estoy preparando para jugar en el circuito G1 en Concepción, luego vendría en Temuco, y en Talca también”, sostiene.
HEAD COACH
Consultado al head coach, Luis Aguiluz, sobre este exitoso trabajo que está desarrollando, comentó que es el resultado de años bregando. “Llevamos cuatro a cinco años de arduo trabajo, cuando nos propusimos ser la escuela de tenis Curicó; decidimos ser protagonistas de los circuitos Fetech y ellos hoy son el resultado: Calú y Santi, pero atrás tenemos a varios que también se proyectan en el tenis, niños y niñas que serán protagonistas de futuros circuitos nacionales. Ese es nuestro propósito, formar jugadores y que no solo aprendan a pegarle a la pelota, sino que aprendan a jugar tenis y que puedan pararse de igual a igual con cualquier niño de cualquier club de Chile”, asegura.