Patricio Maturana. El excarabinero, que volvería a la casa de sus padres en la comuna de Curicó, está formalizado por el delito de apremios ilegítimos con lesiones graves gravísimas.
SANTIAGO. Ayer viernes, la Corte de Apelaciones de San Miguel revocó la medida cautelar de prisión preventiva que el Juzgado de Garantía de San Bernardo había dictado el pasado miércoles en contra del excarabinero, Patricio Maturana, acusado de disparar la bomba lacrimógena que golpeó en el rostro de Fabiola Campillai, mientras ella se dirigía a su trabajo el 26 de noviembre del 2019, en el contexto del denominado “Estallido Social”.
Dicha situación dejó a Campillai con lesiones que derivaron en la pérdida de tres sentidos (vista, olfato y gusto).
Se trata de un dictamen que le permite a Patricio Maturana poder retornar a la casa de sus padres en Curicó, el lugar donde, precisamente, estaba cumpliendo la medida cautelar de arresto domiciliario total que, en definitiva, primó.
Por este caso, el otrora uniformado está formalizado por el delito de apremios ilegítimos con lesiones graves gravísimas.
Cabe recordar que este miércoles, la fiscal Metropolitana Occidente, Paola Zárate, había decretado la medida cautelar de prisión preventiva (la más gravosa en nuestro ordenamiento jurídico) para el exuniformado, debido a “nuevos antecedentes” que fueron expuestos en la correspondiente audiencia, entre ellos, que Maturana habría ocultado “en todo momento” que portaba su cámara GoPro. Por lo mismo, el excarabinero fue trasladado hasta el penal “Santiago 1”. Sin embargo, su defensa apeló, postura que fue acogida por la Corte de Apelaciones de San Miguel, modificando lo que había sido dictaminado recién el pasado miércoles.
En concreto, Maturana debe cumplir dos medidas cautelares: arresto domiciliario total y arraigo nacional. Se trata de una causa que sigue en plena investigación, sin que por ahora exista una fecha para el desarrollo de un hipotético juicio.
DOLOR
El fallo dado a conocer ayer fue recepcionado “con dolor y rabia” por parte tanto de la propia Fabiola Campillai, como por su familia y entorno. “La justicia sigue fallando a favor de los delincuentes. Maturana es un asesino, porque eso intentó hacer, intentó matarme, y la justicia lo avala y la institución (Carabineros) lo acoge y lo apoya haciéndole grandes pollatón para juntarle dinero para seguir adelante”, indicó antes de trasladarse al Palacio de La Moneda, en la capital de nuestro país, a fin de manifestar de manera pública su descontento.