
El país exportará alrededor de 105 millones de cajas, cifra por debajo de los 131 millones que se habían proyectado inicialmente.
Pese a la reducción esperada en los volúmenes, Walker destaca y valora el trabajo de ajuste de carga realizado por los productores, un esfuerzo que, según dijo, va en línea con el objetivo de obtener cerezas de mayor calidad y mejor condición.
Por Juan Ignacio Ortiz Reyes
Fotos Ricardo Weber Fuentes/Carlos Alarcón Duarte
CURICÓ. Estamos en plena temporada de cerezas. Por los caminos rurales de la Región del Maule hay innumerables letreros en los que se ofrece trabajo temporal para la recolección del apreciado fruto. En el mercado se ofrecen escaleras y baldes para realizar de mejor forma las labores, e incluso son muchos los escolares que ya salieron de clases, los que con autorización de sus padres están realizando labores de temporeros.
La cereza es el tercer producto chileno de mayor exportación, tras el cobre y el salmón.
Y esta sabrosa fruta es “la mina de oro para los curicanos” y desde hace unas décadas en la región del Maule superó en importancia a la actividad vitivinícola.
Hoy los terrenos de cultivo, por ejemplo, en Palquibudi, hacia la costa de Curicó, fueron reconvertidos de viñas a frondosos árboles de cerezas.
Y así, como llegando al final de la cosecha de las variedades tempranas de cerezas chilenas, el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Antonio Walker -quien vive cerca de Los Niches, en la misma Provincia de Curicó- se refirió a la incertidumbre que persiste respecto del volumen total que el país exportará durante la temporada 2025-26.
En una larga entrevista a revistas especializadas en el tema, Walker señaló que resulta muy difícil realizar un pronóstico preciso, afirmó que, según lo observado hasta ahora, estiman que el país exportará alrededor de 105 millones de cajas, cifra por debajo de los 131 millones que se habían proyectado inicialmente.
El exministro de Agricultura manifestó que “un fruto pesa entre 11 y 12 gramos; un árbol de cereza tiene entre 1.200 y 1.300 frutos por árbol; por lo tanto, es muy difícil hacer una estimación certera. Pero ya vemos que tenemos algunos eventos climáticos, y que después de una floración muy abundante durante la temporada anterior, viene una floración más moderada, que es lo que tuvimos este año”, explicó Walker en un video difundido por la SNA.
En el mismo video, Walker explica que pese a la reducción esperada en los volúmenes, destaca y valora el trabajo de ajuste de carga realizado por los productores, un esfuerzo que, según dijo, va en línea con el objetivo de obtener cerezas de mayor calidad y mejor condición.
El presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura aseguró que “tenemos un gran producto, de mucho mejor calibre y mucha más firmeza que el de la temporada anterior”, por ello, la fruta que Chile ofrece este año es superior a la del ciclo anterior.
Otro factor que lleva a Walker a mirar con optimismo la temporada es la creciente diversificación de los mercados de destino que están desarrollando distintas exportadoras.
“Vemos muchas exportadoras que están enviando el 30-35% de su fruta a otros mercados, además de China. Estamos sembrando en América Latina, Estados Unidos, Europa y el Sudeste Asiático, y eso también es una muy buena noticia”, concluyó.


