Actividad nació en la década del 80 y se ha transmitido de generación en generación.
CAUQUENES. Cada año, en el marco de la conmemoración del Día del Médico, esta costera ciudad revive una de sus tradiciones más significativas: la romería en homenaje a los médicos fallecidos.
Esta actividad, encabezada por profesionales del Hospital de Cauquenes, y representantes del Colegio Médico del Maule, se ha consolidado como un acto de respeto, gratitud y memoria colectiva hacia quienes dedicaron su vida al cuidado de la comunidad.
La tradición que comenzó en la época de 1980, es descrita por el gremio médico como una práctica “histórica” y “tradicional”, transmitida de generación en generación dentro de los médicos de la zona. Notas de prensa y publicaciones del mismo hospital confirman que desde hace varios años los profesionales de la salud visitan los cementerios de la comuna para rendir homenaje a colegas que ya no están.
La romería consiste en un recorrido solemne por los distintos camposantos de Cauquenes, donde se depositan flores y se recuerdan las trayectorias de los médicos que dejaron una huella profunda en la atención de salud de la provincia. En algunas instancias, funcionarios y médicos mayores comparten relatos sobre la vida, vocación y legado de quienes son homenajeados, reafirmando así el valor histórico y afectivo de esta tradición.
LAZOS
El Hospital de Cauquenes ha destacado en múltiples ocasiones el carácter emotivo de esta actividad, que no solo honra a quienes fallecieron, sino que también fortalece los lazos gremiales y refuerza la identidad comunitaria. La romería es una forma de reconocer el compromiso de generaciones de médicos que dedicaron su tiempo, conocimiento y humanidad al bienestar de la población.
En tiempos donde la labor médica es más importante que nunca, este gesto simbólico se transforma en un recordatorio del rol esencial que cumplen los profesionales de la salud y del legado que dejan en la vida de sus pacientes y colegas. La tradición de la romería en Cauquenes sigue viva, renovándose cada año como un acto de respeto y profunda gratitud.