
Favoreció las conductas de adaptación y de interacción social de los alumnos que participaron, quienes se vieron enfrentados a un nuevo contexto académico. Junto con ello, dicha propuesta generó una colaboración docente entre los citados establecimientos.
POR CARLOS ARIAS MORA
CURICÓ. Tres estudiantes de la escuela Pablo Neruda vivieron una pasantía de carácter inclusiva, en específico, en la escuela José Manuel Balmaceda.
En contacto con Diario La Prensa, el profesor de Educación Especial, Guillermo Muñoz Méndez, quien precisamente se desempeña en la escuela Pablo Neruda, explicó que la citada iniciativa correspondió a una estrategia que permitió “mejorar la trayectoria educativa” de los alumnos que participaron. “Fue como esos intercambios que a veces generan las universidades, pero implementándolo en el sistema escolar”, dijo. “Para que estas cosas ocurran, necesitábamos el apoyo de los equipos directivos (…) Apoyaron esto, se involucraron y trataron de colaborar para que estas pasantías se pudiesen implementar y que se sostuvieran en el tiempo”, complementó Muñoz, docente que lideró el proyecto, en colaboración con el psicólogo Luis González, además de otros profesionales vinculados a la Educación Especial.
AVANCES
Luego de que las respectivas familias entregaran su consentimiento, en total, tres estudiantes de sexto básico, que presentan Necesidades Educativas Especiales (NEE), tuvieron la citada experiencia, la cual, entre otros puntos, favoreció sus conductas de adaptación y de interacción social, teniendo nuevos compañeros y una nueva rutina, en un espacio que, en principio, les era ajeno. “Socialicé el proyecto con la coordinadora comunal del DAEM (Jocelin Behm) y ella también apoyó la iniciativa, la reforzó mucho y dijo que era una buena oportunidad como de liderazgo, para poder visibilizar la Educación Especial y la trayectoria educativa de los estudiantes”, dijo Muñoz. “Estas pasantías se implementaron, una semana del mes de agosto, una semana del mes de septiembre y una semana en el mes de octubre, y cada semana eran dos días, lunes y martes (…) durante esos días, eran unos estudiantes más, de sexto básico, pero de la Escuela Balmaceda”, acotó.
TRABAJO COLABORATIVO
Junto con ello, el docente valoró la colaboración que dicha iniciativa generó entre las mencionadas escuelas. “Algo que yo valoro mucho que los profesores de asignatura de la escuela Balmaceda, incorporaron a estos estudiantes de la escuela Pablo Neruda, en sus asignaturas. Les asignaron trabajos, presentaciones”, expresó. En todo momento, los alumnos recibieron el apoyo necesario para adaptarse a tal contexto, con clases con un ritmo diferente. “Ellos pertenecen a una escuela rural. Es muy distinto estar en una escuela rural que una escuela urbana. Entonces nosotros, como profesionales, estuvimos para ayudarles a ellos (…) para que la experiencia fuera lo más exitosa posible”, cerró Muñoz.


