El hecho ocurrió durante la madrugada de ayer, cuando un grupo organizado de delincuentes ingresó al local tras forzar los sistemas de seguridad.
FOTO EDUARDO CORVALÁN MUÑOZ
Talca. Un violento y millonario robo afectó durante la madrugada de ayer a la conocida cafetería Lavanda, ubicada en la intersección de calle 2 Norte con 1 Poniente, en pleno centro de Talca.
Según los primeros antecedentes, un grupo organizado de delincuentes ingresó al local tras forzar los sistemas de seguridad, y romper vidrios para ingresar al interior del local, donde se presume actuaron con rapidez y precisión, demostrando un claro conocimiento del lugar y de sus accesos.
Testigos señalaron que la banda habría llegado en al menos un vehículo, descendiendo varias personas encapuchadas que, en cuestión de minutos, lograron vulnerar las cerraduras y acceder tanto al sector de atención al público como a zonas internas del establecimiento. Una vez dentro, los antisociales sustrajeron dinero en efectivo, equipos de alto valor comercial y diversos insumos propios del rubro gastronómico.
Sin embargo, lo más llamativo del delito fue que los delincuentes también se llevaron una cantidad aún no determinada de joyas, las cuales se mantenían en el local como parte de una exhibición temporal perteneciente a emprendedores locales. Este hecho elevó considerablemente el avalúo total del robo, motivo por el cual la investigación fue derivada a unidades especializadas.
La administración de Lavanda se mostró profundamente afectada por el suceso, señalando que el ataque no solo representa una pérdida económica significativa, sino también un duro golpe emocional para quienes han trabajado por años en la consolidación del negocio.
Además, lamentaron que este tipo de hechos se haya vuelto cada vez más frecuente en distintos sectores de la ciudad.
Carabineros y personal de la Policía de Investigaciones (PDI) iniciaron un amplio operativo para revisar cámaras de seguridad, levantar huellas y recopilar testimonios que permitan establecer el recorrido de la banda antes y después del atraco.
Las autoridades no descartan que se trate de un grupo con experiencia previa en delitos similares, dada la rapidez de su actuar y el conocimiento que demostraron sobre el lugar.
Mientras continúa el trabajo policial, vecinos y locatarios del sector manifestaron su preocupación por el aumento de robos en la zona, solicitando una mayor presencia de patrullajes preventivos y la instalación de más cámaras públicas.